Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) registró en el Parlamento la proposición de ley para la creación del impuesto a las estancias turísticas en Canarias, la tercera iniciativa legislativa desde que accedió por primera vez a la Cámara en 2011. El grupo canarista vuelve a intentar vencer las resistencias, en esta ocasión, del Gobierno de CC y el PP. La razón fundamental, la convicción de que ya hay una percepción mayoritaria en el Archipiélago de que la tasa turística es una herramienta mundializada con éxito y útil para gestionar el turismo de manera más sostenible. Nueva Canarias-BC afirma que los residentes y empresarios quedan al margen del pago de un tributo que sólo abonarán los visitantes. Tendrá un carácter finalista y permitirá al Ejecutivo canario elevar la capacidad de gasto, en 2025, en unos 250 millones de euros. Nueva Canarias-BC cree que es el momento propicio por la “inmejorable” situación del “insustituible” motor económico del Archipiélago.
La propuesta fue presentada, en rueda de prensa, por el presidente, Román Rodríguez. Las parlamentarias y diputados Natalia Santana, Yoné Caraballo, Esther González, Carmen Hernández y Luis Campos; y el coordinador del grupo parlamentario, Fermín Delgado.
Después de que, en marzo de 2015 y en enero 2019, las dos proposiciones de ley no pudieron ser tramitadas por la negativa de los grupos que sustentaban a los gobiernos del momento a su toma en consideración, Román Rodríguez afirmó hoy que NC-BC está “convencida” de que el turismo es “insustituible”. Hizo hincapié en que este instrumentos tributario “refuerza y ayuda a consolidar” un sector que tiene que “seguir perfeccionándose” por ser el principal motor económico de Canarias.
El impuesto a las pernoctaciones turísticas, según el presidente, contribuirá a hacer de Canarias un destino “más competitivo y más sostenible”. Además, como observó, en la actualidad tiene un mayor apoyo de la población del Archipiélago, como ha puesto en evidencia el movimiento ciudadano del 20A, y lo plantean instituciones como el Cabildo de Gran Canaria y numerosos ayuntamientos.
Para Román Rodríguez, es un momento “inmejorable” para hacer realidad la tasa turística por la fortaleza del sector (el mayor número de visitantes, de gasto por paquete y día) capaz de asumir este mecanismo impositivo “mundializado y que se ha demostrado que no detrae” visitantes. A modo de ejemplo refirió el caso de Catalunya, donde el Govern de CiU logró en 2012 crear este impuesto gracias al apoyo del PP catalán con una abstención. Más recientemente, en 2016, en las Islas Baleares con un Gobierno socialista, en la actualidad en vigor con un Ejecutivo del PP.
Características
La portavoz parlamentaria en la materia, Natalia Santana, justificó esta propuesta al entender que “no es lógico seguir pensando” que se puede perpetuar el mismo modelo cuando Canarias es la segunda comunidad con más pobreza, con los salarios más bajos del Estado, unas condiciones laborales en muchas ocasiones precarias, como se evidencia con el colectivo de las camareras de piso; y donde el 10 por ciento de la población acumula el 60 por ciento de la riqueza.
Santana explicó que grabará las estancias turísticas de los visitantes en las distintas modalidades de alojamientos turísticos (apartamentos, hoteles y pisos de alquiler vacacional) y las embarcaciones como los cruceros. Será un tributo propio canario que no pagarán los residentes y tampoco los empresarios y que tiene un carácter finalista, como el céntimo forestal del Gobierno canario, pero destinado a impulsar el turismo sostenible, la conservación de los espacios naturales protegidos y las infraestructuras públicas.
El precio a pagar, continuó Santana, oscila entre los cuatro euros por noche de los hoteles de gran lujo y los de cinco estrellas hasta los dos euros de los hoteles rurales, según la categoría del establecimiento alojativo. Román Rodríguez añadió que recaudará unos 250 millones de euros que se sumarán a los 376 millones de euros de aumento de gasto de los presupuestos de 2025 diseñados por el Ejecutivo de CC y el PP. En total, más de 626 millones de euros para invertir el próximo año, si el gabinete presidido por Fernando Clavijo no veta su tramitación en el Parlamento.
En los 23 artículos de la proposición de ley, Natalia Santana aseguró que se recoge la creación de un fondo para fomentar el turismo sostenible y la mejora del medio ambiente. Destinado a mejorar las infraestructuras públicas en las zonas turísticas, acciones encaminadas a la descarbonización, a la digitalización del sector, a la protección y preservación de los espacios naturales, el impulso a la reforestación, el fomento del consumo de productos agropecuarios y marinos locales, la rehabilitación del patrimonio histórico y cultural y el impulso a la investigación científica desarrollo e innovación tecnológica,
Santana avanzó que se constituirá una comisión integrada por representantes de las consejerías competentes en materia de turismo, medio ambiente, hacienda, política territorial y sector primario. También los cabildos, los ayuntamientos, los agentes sociales y económicos, así como otros representantes del sector turístico y las entidades de carácter medioambiental. En el mismo se harán y se decidirán las inversiones.