La diputada del Grupo Nacionalista Canario (CCa), Natalia Évora Soto, intervino en el Pleno del Parlamento de Canarias para mostrar su preocupación por la planificación eléctrica que está poniendo en marcha el Gobierno de España en Canarias y añadió que “el Ejecutivo autonómico debe plantear al Estado las singularidades de cada isla y la demandas de cada una de ellas.
La diputada majorera, planteó al consejero de Transición Ecológica, Mariano Zapata, que coordinarse y trabajar de la mano de las administraciones locales es clave. “No es de recibo que veamos a un Gobierno de canarias culpando a las administraciones locales de la falta de planificación, como hemos visto estos días en los medios y que se siga sin dialogar”, añadió Évora.
Desde el atril, la diputada expresó que la ciudadanía majorera se encuentra preocupada por la planificación energética. “Queremos desterrar la idea de la que vayamos a ser el solar de Canarias, y que nuestro territorio vaya a servir para suministrar o almacenar la energía a otras islas”, concretó.
En este sentido, Natalia Évora puso énfasis en la necesidad de trabajar en nuevos sistemas de almacenamiento para que cada isla cuente con el suyo, pero “para ello es esencial entender las singularidades insulares al tiempo que se definen estrategias y actuaciones específicas desde el acuerdo institucional”, reclamó la diputada nacionalista.
Según la diputada, en Fuerteventura existe una “gran maraña de infraestructuras” por lo que cuestiona que se pueda pensar que se cuenta con un sistema energético debilitado. Entre ellas destacó la interconexión submarina con Lanzarote, la línea de alta tensión 66 Kv y “ahora en contra de la ciudadanía y de las administraciones de la isla, otra de 132 Kv”, subrayó.
Natalia Évora continuó su argumentario señalando que Fuerteventura es la segunda isla con más potencia eólica y fotovoltaica de toda Canarias, e insistió en que no se puede admitir que “todas las infraestructuras eléctricas que se están poniendo en marcha en Fuerteventura sea por la amenaza de un cero energético, porque ya no nos lo creemos”.
