El consejero de Aguas del Gobierno canario, Manuel Miranda, ha asegurado este miércoles que en Canarias se han perdido cuatro años en la planificación del agua, por lo que se retoman las negociaciones tanto con los cabildos como con el gobierno central, y ha anunciado que se trabaja para disponer de un observatorio del agua.
Manuel Miranda, que ha comparecido en comisión parlamentaria a petición del grupo Nacionalista para hablar de la situación del protocolo entre el gobierno canario y la administración central para desarrollar el convenio de obras hidráulicas, ha dicho que, de un primer análisis, se puede deducir que el agua no fue una prioridad para el anterior ejecutivo regional.
El también consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial ha hecho hincapié en que el agua debe estar en el centro de la actuación política y debe formar parte de la agenda canaria en Madrid.
El protocolo está firmado y publicado, “no hay duda”, pero “también” está preparada la primera parte del convenio por importe de más de 300 millones de euros y “nunca” se firmó.
Manuel Miranda ha insistido en que su intención es “tender” la mano al gobierno central para firmar los convenios, de forma que se vean las necesidades que hay en algunas islas, como Lanzarote y Fuerteventura, donde hay una declaración de emergencia hídrica, y en otras hay problemas de suministro de agua para abastecimiento.
Lo que procede es tender la mano, negociar, exigir con contundencia que el protocolo se lleva a cabo cuanto antes, ha proseguido el consejero, quien ha reconocido que puede ser correcta la demanda de la administración central de que el gobierno canario aporte dinero al protocolo.
Pero también ha considerado que para la administración central es asumible la dotación económica, 915 millones de euros, prevista para la ejecución de más de 170 obras.
Pero antes de acudir al gobierno central el consejero se ha mostrado partidario de que los siete consejos insulares hagan un frente común.
Manuel Miranda ha apuntado que con las actuaciones previstas en el protocolo de obras hidráulicas firmado en diciembre de 2018 se hubiera podido diseñar el cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea, así como evitar sus sanciones, y garantizar el abastecimiento de agua a la población, además de generar recursos de primera calidad para el sector primario.
El protocolo era para el periodo 2018-2029 pero los convenios no se han puesto en marcha, y si bien el consejero ha reconocido que a Canarias ha llegado inversión de la administración general del Estado ha sido “insuficiente y descoordinada”.
El consejero de Aguas ha reiterado que, antes de acudir al gobierno central, en Canarias hay que hacer los “deberes”.
En cuanto a la creación de un observatorio del agua, Manuel Miranda ha dicho que se formalizará por medio de convenios con los consejos insulares, con una inversión de 6,5 millones de euros (casi 5 de ellos de la UE), para disponer de datos relevantes del ciclo del agua.
Los datos se reportarán al gobierno central y a la Unión Europea, y la intención es que se incorpore la información por municipios, para disponer de un gran mapa virtual del agua en Canarias.
La diputada del grupo Nacionalista Natalia del Carmen Évora ha destacado la evidencia de que “no se ha hecho nada” en cuatro años, y ha subrayado que es urgente planificar las políticas hidráulicas de Canarias, donde la situación es crítica. EFE