El secretario general de Coalición Canaria lamenta que “en 45 años de historia del Consorcio del Agua, esto solo ha pasado con Sergio Lloret al frente”
Mario Cabrera lamenta que “la crisis del agua esté afectando a la producción y al sustento de las personas que dedican su vida a la agricultura; la falta de suministro está afectando, especialmente, a la zona sur de la Fuerteventura”. “Mientras el Cabildo sigue mal gestionando la Isla y el Gobierno de Canarias prometiendo una lluvia de millones, los agricultores de Fuerteventura tienen que recurrir a cubas de agua para no tener que parar su producción”.
“No han tenido en cuenta a un sector vital para la Isla, a unos profesionales que trabajan los 365 días del año para dar salida a un producto local en pequeños comercios y mercados o puntos de venta directa”, señala Cabrera tras conocer muchos testimonios de este abandono en el marco de Feaga y hablar con los empresarios que están financiando la emergencia hídrica insular y todos los gastos asociados, tanto a la compra de agua o su transporte en cubas como las obras que se están realizando para incorporar nuevos aportes de aguas de terceros productores. “Sin embargo, ni el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) ni el Cabildo Insular, disponen de los créditos necesarios para hacer frente a estas actuaciones y tampoco se han iniciado las modificaciones de crédito necesarias para hacer frente a estos gastos”, denuncia Coalición Canaria.
El efecto de una pésima gestión del agua en Fuerteventura está pasando una factura de dimensiones incalculables, con una merma en la producción y en el cultivo y, por lo tanto, en el mercado, porque se ha roto la cadena de venta que abastecía a hoteles y ha incrementado los gastos de los productores que tienen que buscarse la vida pagando cubas de agua con el sobrecoste que supone. “Nunca antes se había dirigido tan mal el CAAF, que acumula porcentajes de pérdidas de agua por encima del 50% de lo que produce, es decir, la mitad de agua que se desala con electricidad se pierde en la red, mientras los pueblos, los vecinos y los agricultores no tienen agua”, asegura Cabrera.
Un CAAF descabezado
El secretario insular de Coalición Canaria recuerda que con David de Vera como consejero, se declaró la Emergencia Hídrica en julio de 2022, trabajo que Sergio Lloret ha echado por tierra tardando 6 meses en firmar un decreto, lo que ha agravado la situación. “En 45 años de historia del Consorcio del Agua, esto solo ha pasado con Sergio Lloret al frente”, lamenta Cabrera tras 16 días seguidos de corte de suministro en algunas zonas de la Isla.
“Cualquiera puede ver las imágenes de las tuberías apiladas y unas obras que no comienzan, porque no se han contratado, como tantas otras cuestiones vitales que no avanzan en esta Isla porque no hay voluntad ni ganas de trabaja en un Cabildo que, actualmente, no tiene ni Consejo de Gobierno, o el que dicen que tienen, es ilegal”, manifestó.
Por su parte, como candidata al Cabildo Insular, Lola García afirma que “nunca jamás ha estado la población majorera tanto tiempo sin agua y nunca ha tenido un presidente del Cabildo que siendo el presidente del CAAF permite que el Consorcio esté descabezado”. “Esto no pasó ni pasará bajo la dirección de nuestra formación política. Lo que necesita el CAAF es gestión, un consejero o consejera que esté trabajando 24 horas, como ya lo hacía el compañero David de Vera. Yo misma, como presidenta, estaré pendiente del CAAF, porque esas son las responsabilidades que tenemos asumir en la administración, en temas de urgencia como el agua. No han sido capaces de avanzar en infraestructuras hidráulicas, ni ninguna de las actuaciones previstas por los técnicos del CAAF como prioritarias”.
“Además, el Cabildo tiene que ir de la mano con los ayuntamientos, que forman parte del CAAF, así como del Gobierno de Canarias y el Estado. Que Canarias y Madrid establezcan medidas compensatorias que puedan paliar y desahogar esta situación ya que no se ha sabido aprovechar esa lluvia de millones de euros para invertirlos en ninguno de los puntos sensibles de la Isla, ni sustituyendo las viejas desaladoras ni continuando con la renovación de tuberías”, lamentó Lola García.