Un profesor de piano de Fuerteventura se enfrenta a una petición de seis años de cárcel por la presunta agresión sexual a una alumna de 14 años. Según el relato de la víctima, los hechos ocurrieron en febrero de 2022 durante una clase particular en el domicilio del acusado, en el municipio de La Oliva. Allí, y tras una situación de confianza previa, el profesor habría aprovechado un abrazo para introducirle la mano por dentro de la ropa interior y tocarle el trasero.
La joven declaró este miércoles ante la Audiencia Provincial de Las Palmas que comenzó las clases de piano motivada por la recomendación de sus amigos, que le hablaban muy bien del docente, Marco S. Aunque al principio no podía permitirse las clases, se inscribió cuando un centro educativo del municipio decidió contratarlos de forma gratuita. Poco después, él le ofreció clases particulares en su domicilio, a mitad de precio. En ese entorno, ambos comenzaron a coincidir a solas, lo que, según la menor, generó un vínculo de confianza. “Lo tenía idealizado como a un padre”, relató.
Según su testimonio, ya había sentido roces que le resultaban incómodos en anteriores clases, pero no quiso asumir que se trataba de algo inapropiado. El 18 de febrero de 2022, después de una jornada emocionalmente intensa, le pidió un abrazo. La joven asegura que ese gesto se prolongó entre tres y cuatro minutos y que, durante ese tiempo, “frotaba sus partes contra mí, metió la mano por dentro de la camiseta y la bajó hasta tocarme el culo”. Tras apartarse, recuerda que el acusado la miró y dijo: “Me he pasado, se me fue la mano, ¿me perdonas?”. La menor contestó que sí, pero no volvió más a las clases privadas. Días después, se lo contó a una profesora de su instituto, quien le recomendó denunciar.
El juicio recoge también otras denuncias y testimonios. Otra menor presentó acusación por hechos similares, aunque el caso fue archivado por falta de credibilidad según el informe forense. Una mujer adulta, que acudió a clases para poder enseñar a su hija, afirmó haberse sentido incómoda por la actitud del profesor, aunque no llegó a denunciar. Además, la acusación particular señala que el docente tiene otro procedimiento judicial abierto por una presunta agresión sexual a su hijastra.
En su defensa, Marco S. negó categóricamente los hechos. Asegura que la menor desarrolló un “amor platónico” hacia él y que, al negarse a seguir con las clases, ella presentó la denuncia como represalia. “¿Cómo le voy a poner la mano en el culo a una niña que tiene la edad de mis hijastras?”, afirmó ante el tribunal. El acusado también descartó que los gestos físicos fueran con connotación sexual y justificó cualquier contacto como parte de la enseñanza musical. “Si me incliné sobre alguna alumna fue para enseñar qué teclas tenían que tocar, pero no estaba erecto”, declaró. Añadió que ella le advirtió que “si no le daba más clases a ella, no se las iba a dar a nadie más”.
La Fiscalía, representada por Antonio López, y la acusación particular, ejercida por el letrado Juan Pablo Travieso, solicitan seis años de cárcel y una indemnización de 8.000 euros por daños morales. La defensa, a cargo del abogado Juango Ospina, pide la absolución al considerar que no hay “elementos objetivos” que prueben la agresión.