– En España, 6 de cada 10 personas (62,94 %) requieren equipamientos ópticos en su día a día.
– El 20,7% de la población vive “en riesgo de pobreza”. En Canarias, el 28,5 %.
– “Pobreza visual” es el término que define la imposibilidad de que una persona adquiera los equipamientos ópticos que necesita debido a problemas económicos.
– En Canarias actualmente hay 583 ópticas. A cada una le corresponden, de media 3.694 personas.
– En Italia, el Gobierno ha aprobado el Bonus Vista (15 millones de euros en tres años), una ayuda de bonos de 50 € para la compra a aquellas personas con renta inferior a 15.000 €.
– Visión y Vida reclama al Gobierno introducir en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia un sistema de ayudas a las rentas más bajas.
Esta es una de las conclusiones expuestas hoy durante la presentación del Libro Blanco de la Visión. Edición especial COVID-19, la obra referente del sector de la óptica elaborada por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) y la asociación de utilidad pública Visión y Vida. Este libro ofrece los principales factores y magnitudes de la óptica en España. Esta quinta edición, por primera vez, se edita en formato digital para analizar cómo la pandemia ha afectado a este sector sanitario de atención primaria.
En el acto, en el que han participado Inés Mateu, presidenta de FEDAO, Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, y Elisenda Ibáñez, coordinadora, se han explicado los datos económicos de mayor interés, al tiempo que se han recordado las consecuencias que la pandemia del COVID-19 está teniendo en nuestra visión, reclamando al Gobierno poner en marcha ayudas a la compra de equipamientos ópticos, como el Bonus Vista italiano, para evitar la ya conocida como “pobreza visual”.
Seis de cada diez personas en España necesitan equipamientos ópticos en su día a día para disfrutar de una buena visión. La necesidad se hace más latente conforme el ciudadano va envejeciendo: el 44,44 % de los jóvenes no tiene una visión perfecta, llegando al 87,9 % en el caso de aquellos de entre 65 y 84 años.
Sin embargo, los datos de este Libro Blanco muestran un aspecto preocupante: en la franja poblacional de mayores de 85 años, en la que según sus estimaciones el 100% de las personas requerirían equipamientos ópticos, la cifra de uso de gafas y lentillas se reduce 10 puntos alcanzando el 77, 5 %.
Los profesionales del sector se plantean si estos datos nos hablan de falta de revisión o de seguimiento para que estas personas reciban asesoramiento óptico sobre cómo dar respuesta a sus necesidades o si, por el contrario, estamos ante la ya conocida como “pobreza visual”, la imposibilidad de adquirir los equipamientos ópticos necesarios para cubrir las necesidades visuales debido a un problema económico.
Esto se une al hecho de que sabemos que los rangos socioeconómicos inferiores tienen mayores dificultades visuales. Así, el 81,5% de la población que ocupa un puesto de baja cualificación no tiene limitaciones visuales o auditivas, mientras que la cifra asciende hasta el 91,3% en aquellos de alta cualificación.
Con estos datos en mente, el sector explicó en rueda de prensa que lleva cerca de un año trabajando para que el Gobierno apruebe un Plan Nacional de Salud Visual con la implicación de agentes estatales, autonómicos y locales que permitan monitorizar el estado de la visión de cada ciudadano desde el momento de su nacimiento hasta sus últimos días.
Una solución única: bono visual a la compra de gafas y lentillas
En Italia, el Gobierno aprobó en diciembre de 2020 un sistema de ayudas a la compra de equipamientos ópticos para las personas con mayor necesidad. Así, todo aquel con una renta inferior a 15.000 € podría solicitar un bono de 50 € para renovar sus gafas o lentes de contacto. La ayuda, en fase de articulación, saldrá de un total de 15 millones de euros durante un trienio (2021, 2022 y 2023) que podrán ayudar a unas 100.000 personas por año.
Sin embargo, aunque el sector considera que es mejor comenzar con algo modesto para poder ir mejorando la situación, ha analizado por medio de los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Encuesta de la Salud cuál sería la propuesta ideal para cumplir con todas las necesidades visuales y lograr un 100% de buena visión en España.
Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por el INE de 2019, el 20,7% de la población de España vive en “riesgo de pobreza”. Es decir, 9.734.425 personas viven con menos del 60% de la media de los ingresos anuales por unidad de consumo acorde con el número de personas (el umbral de pobreza en España en 2019 fue de 9.009 €). En Canarias, la tasa del umbral de pobreza afecta al 28,5 %.
“En el caso de Canarias, estamos hablando de 386.273 canarios que no podrían hacer frente a la compra de sus equipamientos visuales o para los que la compra de los mismos desestabilizaría su economía doméstica, es decir, el 62,94 % de los que viven en el umbral de la pobreza en la comunidad autónoma”, explica Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida. Así, el sector reclama que, si queremos ayudar a tener un 100% de buena salud visual en España se debería alcanzar esta cifra y el bono debería ser de 100 €, la mitad del importe total medio de unas gafas completas o lentillas para un año.
La asociación Visión y Vida recuerda que el Gobierno aprobó un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el que se quiere reforzar la prevención y promoción de la salud. “Fomentar el cuidado de la visión y lograr un 100% de buena salud visual en España es básico para no afrontar un alto coste social en el futuro”, recuerda Alsina.
Tomando como punto de partida que, durante la pandemia del COVID-19, el 57% de la ciudadanía ha visto cómo su visión ha empeorado, cómo la sintomatología de problema visual era una constante en la vida del 44,5% de la población y cómo nuestros hábitos de vida han cambiado, obligándonos a estar más tiempo en espacios de interior y forzando nuestra visión próxima, debemos iniciar acciones que nos ayuden a recuperar pronto la situación y a fomentar que exista un 100% de buena salud visual en España.
Sin embargo, existe una gran barrera: la ciudadanía no está cuidando su salud visual de manera preventiva. Del 70% que tras terminar el Estado de Alarma dijeron que se revisarían, solo lo han hecho un 18,2%. Del mismo modo no hemos buscado remedio a la sintomatología de problema visual, que sigue estando latente para el 42,1% de la población. Además, el cuidado de la visión infantil sigue relegado a un segundo plano (el 59,1% de las personas que no han revisado a sus hijos no lo harán porque no se han quejado).
El sector profesional óptico en las Islas Canarias:
España (47 millones de ciudadanos) puede presumir de ser uno de los países de Europa con una mayor representatividad de establecimientos sanitarios de óptica por número de habitantes. Tenemos prácticamente el mismo número de ópticas que Italia (60 millones) y se aproxima mucho al número de ópticas alemanas, que casi nos duplica en población. Así, cerramos 2020 con 10.039 ópticas en el país, un 0,24 % menos que en año previo.
En Canarias actualmente existen 583 establecimientos de óptica. Cualquier núcleo de población de más de 15.000 personas tiene un establecimiento sanitario de óptica. Así, a cada óptica canaria le corresponden 3.694 personas. La media de España es de 4.684 personas por establecimiento sanitario de óptica.