El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, viaja este miércoles a Mauritania para analizar con las autoridades del país el control de las rutas migratorias, después de que hayan llegado a Canarias más de 5.000 personas en pateras y cayucos solo en octubre.
Marlaska, que viaja junto al vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas, tiene previsto reunirse con el presidente del país, Mohamed Ould Ghazouani.
El próximo lunes 16 su destino será Senegal, otro punto caliente de salida de embarcaciones en las rutas migratorias desde el continente africano hacia Canarias.
Las llegadas al archipiélago este mes de octubre dejan cifras sin precedentes desde la denominada “crisis de los cayucos” de 2006, cuando la ruta canaria marcó su máximo histórico.
Este martes por la tarde, en vísperas del viaje de Marlaska, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo rescataron a 413 inmigrantes localizados en tres cayucos al sur de El Hierro, entre ellos al menos siete niños y un bebé, informaron a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno y de la sociedad estatal.
Ante esta presión migratoria el Gobierno canario ha elevado el tono y su presidente, Fernando Clavijo, volvió a arremeter este martes contra el Ejecutivo central, al que reclamó “un poquito de lealtad institucional” y acusó de “desidia y desprecio”.
Desde Bruselas, Marlaska rebatió el lunes las críticas de Clavijo y defendió el trabajo de las fuerzas de seguridad a la hora de atender y derivar sin demora a otras islas a los inmigrantes adultos llegados a El Hierro. Los menores, recuerdan fuentes de Interior, son responsabilidad de la comunidad autónoma.
Según apuntó el ministro, la cooperación bilateral entre España, Mauritania y Senegal “está evitando el 40 % de las salidas” irregulares.
La de hoy es la quinta visita oficial a Mauritania de Marlaska, que ha viajado también en dos ocasiones a Senegal desde 2018. EFE