La edila de Asambleas Municipales de Fuerteventura en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Mayra Marichal, ha desvelado este lunes, en una entrevista en Radio Insular, que “siempre me han amenazado con que tenga mucho cuidado con lo que haga con la información”.
Amenazas que proceden, según dejó entrever, de miembros del equipo de gobierno. La edila no esconde su malestar ya que “me han invitado a salir del Ayuntamiento y a que deje de hacer mi labor en la oposición”, por poner en conocimiento del secretario presuntas irregularidades que observa en el quehacer de la institución.
Algunas, por ejemplo, relacionadas con la situación de la perrera municipal, que Marichal ha denunciado en distintas ocasiones “ya que existen unos 70 ejemplares que están mal viviendo en condiciones penosas en una perrera desatendida”, y con la falta durante mucho tiempo, de un veterinario al cargo de las instalaciones después de que el profesional contratado en 2017 denunciara a la corporación por irregularidades en su contrato.
A pesar de lograr un sentencia favorable a principios de 2021, el empleado no fue readmitido y la corporación municipal incorporó a una veterinaria apenas unos días después.
La decisión motivó que Marichal pidiera explicaciones al Pleno y la edil de Contratación, Peña Armas, le contestó, en la sesión de 26 de abril, “iré hasta el Tribunal Superior de Justicia de Canarias porque a esta persona no la quiero aquí”. Una sesión que no fue pública por lo que Marichal se vio abocada a pedir una copia.
La justicia daba finalmente la razón al veterinario
En sentencia firme, de julio de 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias condenó al Ayuntamiento a abonar las costas del juicio y a readmitir al veterinario.
Sin embargo, en lugar de ser readmitido en la perrera, el veterinario fue “desterrado a la Casa de Cultura” el pasado mes de septiembre, según denunció Marichal, y se encuentra en situación de baja laboral desde mediados de diciembre, debido a cómo le está afectando toda la situación, recalcó Marichal.
En estos momentos, también la otra veterinaria se encuentra de baja y este mismo lunes se incorpora a la perrera una tercera veterinaria, a pesar de que la Relación de Puestos de Trabajo de Ayuntamiento capitalino únicamente contempla un albéitar en la plantilla.
Marichal confía en que, al menos, la situación de los perros mejore, se recupere la relación con las asociaciones protectoras de animales, se devuelvan los ejemplares perdidos que están en la perrera a sus titulares y mejore la calidad de vida de estos “seres sintientes” como reconoce la ley.