El portavoz parlamentario de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Luis Campos, ha valorado, en el pleno, que ayer martes, en el Congreso de los Diputados, se consumó la “infamia” del PP con Canarias, al tumbar la tramitación de la reforma de la ley de extranjería para la distribución obligatoria de los menores migrantes no acompañados entre todas las comunidades del Estado; y “hoy se consuma la vergüenza” del presidente del Gobierno de CC y el PP, Fernando Clavijo. Censuró la ausencia de condena alguna por parte del jefe del Ejecutivo a sus socios populares liderados por Manuel Domínguez, cuyos seis diputados y parlamentarias en representación del Archipiélago en la Cámara Baja contribuyeron a que decayera un texto legislativo consensuado entre el Gobierno estatal del PSOE y Sumar y el gabinete de Clavijo.
A través de una pregunta oral al presidente, Luis Campos denunció que, en el Congreso de los Diputados, “se consumó la infamia y hoy se consuma la vergüenza” de Clavijo en el Parlamento. El portavoz de NC-BC le reprochó que “quienes se sientan a su lado en el Consejo de Gobierno, no los que se sientan enfrente que tendrán su responsabilidad, …, fueron los que votaron no” a admitir a trámite una proposición de ley, registrada conjuntamente por CC, Sumar y el PSOE.
“Los que se sientan a su lado en el Consejo de Gobierno”, reiteró, son “los que traicionaron a esta tierra en el día de ayer, son los que abandonaron a esos menores”. Son, prosiguió, “los que desgraciadamente se han ido acercando, poco a poco, al discurso de la xenofobia”.
Campos indicó que la votación no era para aprobar la iniciativa legislativa, momento en el que “ya nada es reversible”, sino para permitir la tramitación de la proposición de ley y, desde ese momento, “negociar todo lo que fuera necesario”.
Si es verdad que “no se han producido todas las negociaciones por parte del Gobierno de España”, como explicó el jefe del Ejecutivo al plenario, “sin duda” tendrán que hacerse cargo de las consecuencias, observó el diputado canarista.
Pero NC-BC sitúa en distinto plano, tal y como precisó, a quien votó el texto consensuado entre la administración canaria y la estatal y a un PP que, día a día durante meses, ha buscado y puesto “obstáculos, pequeños detalles, la letrita pequeña de lo que nos diferencia en lugar de los que nos une, lo que es absolutamente necesario” para garantizar los derechos de los menores y afrontar la crisis humanitaria en las islas.
Hizo hincapié en diferenciar las responsabilidades en esta crisis para poner en evidencia a un Clavijo por evitar reprobación alguna hacia sus socios populares. “No le he escuchado esta mañana ni un solo reproche” al Partido Popular. Los canaristas progresistas comprendieron las recriminaciones del presidente “a quienes, quizás, tenían que haber hecho más esfuerzos en el proceso de negociación y no lo hicieron”, en relación al Gobierno estatal.
Pero insistió en que “no le he escuchado ni un solo reproche a quienes se sientan con usted” en el Consejo de Gobierno. Entre ellos, el vicepresidente y líder de los conservadores en el Archipiélago, Manuel Domínguez, quien además se comprometió a convencer al presidente de los conservadores en España, Alberto Núñez Feijóo, con la ayuda del jefe del Ejecutivo canario; quien también fracasó.
El portavoz de Nueva Canarias-BC recordó a Manuel Domínguez alguna de las obligaciones asumidas en el debate de investidura del pasado mes de julio. Se refería a que el vicepresidente se comprometió a poner siempre a Canarias por delante del PP y que, de darse una situación distinta, dimitiría. Pero “no lo ha hecho”, cuestionó Luis Campos. Mantuvo que, como mínimo, el presidente del PP canario debió exigir el voto favorable a los seis diputados populares que representan a las islas en la Cámara Baja.