Los trabajos confirman que se trata de uno de los yacimientos más antiguos conocidos en la Isla y la importancia que tuvo el mar en la economía de los mahos
Los sondeos y estudios de los materiales extraídos de la excavación arqueológica promovida por el Cabildo de Fuerteventura en una cueva de Playa del Junquillo, en el municipio de Betancuria, confirman su ocupación desde la época aborigen, al menos desde los siglos IV-V hasta los siglos XI-XII de nuestra era. Los resultados de los sondeos y el procedimiento realizado fueron presentados hoy, miércoles, día 6 de abril, a los medios de comunicación, por el presidente insular, Sergio Lloret López, la vicepresidente primera, Lola García, el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Rayco León, y la arqueóloga Rosa López de la empresa encargada de realizar los sondeos (Arenisca) promovidos por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.
Como resultado de estos trabajos, se extrajeron gran cantidad de materiales de distinta naturaleza, pertenecientes a diferentes momentos de ocupación de la cueva como malacofauna, ictiofauna y restos cerámicos con decoración característica de la cultura aborigen, entre otros. Los materiales extraídos confirman su uso como lugar de procesado de alimento relacionado con el mar.
En el año 2019, se descubre una cueva en Playa del Junquillo de unos ocho metros de longitud y un metro de alto, con abundantes restos de cerámica histórica. El hallazgo se produjo a través de un aviso ciudadano de Antonio Santana y Juan Olivares, que advirtieron que se estaban produciendo excavaciones ilegales en su interior. El suelo de gruta se encontraba alterado por estos sondeos no autorizados, observándose en el fondo de las catas que seguía existiendo material malacológico (conchas, consumo de marisco).
Al constatarse la presencia de este material, el Servicio de Patrimonio Cultural del Cabildo promovió una investigación arqueológica al objeto de esclarecer la importancia cultural de dicho enclave y determinar al mismo tiempo su incorporación al Inventario Arqueológico Insular. Desde la Corporación insular se agradece a la Unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) que colaboró en la protección y vigilancia de la cueva.
El presidente del Cabildo, Sergio Lloret López, quiso agradecer el trabajo del Servicio de Patrimonio Cultural que, desde que conocieron la existencia del material, pusieron en marcha todos los procedimientos para garantizar su preservación correspondiente para sentar las bases de su estudio e investigación.
Por su parte, Rayco León, señaló que “aun teniendo una de las cartas arqueológicas más amplias de Canarias, se siguen descubriendo yacimientos de especial relevancia. Es fundamental que tengamos conciencia de la importancia que tiene, ya que cada vez que se excava por parte de un no profesional en un entorno de un yacimiento estamos perdiendo información y un valor importantísimo para seguir extrayendo la historia de Fuerteventura”.
Rosa López explicó que “los sondeos confirman que se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos conocidos hasta el momento en Fuerteventura, y que fue usado como lugar de procesado de alimento relacionado con el mar”. López subrayó que “este último hecho es también determinante, porque permite entender la relación que tenían los mahos con el mar como forma fundamental de economía, además de la ganadería”.
Los trabajos se ejecutaron durante el mes de noviembre de 2021 e incluyeron el proyecto técnico de investigación, dos sondeos arqueológicos y limpieza de los perfiles de la cata de mayor dimensión producida por el expolio. Se procedió a estudiar, además, el material arqueológico obtenido para conocer su adscripción histórica. El proyecto incluye, asimismo, una grabación audiovisual de todo el desarrollo de los trabajos arqueológicos que servirá para dar a conocer el yacimiento y advertir al mismo tiempo de las consecuencias de los expolios en el patrimonio arqueológico como pérdida de información científica y sanciones.
El área de Patrimonio Histórico recuerda que alterar o manipular yacimientos arqueológicos supone infracciones leves, graves y muy graves, atendiendo al grado del daño causado, y que las sanciones pueden llegar hasta los 600.000 euros
Desde el Servicio de Patrimonio Cultural se recuerda la importancia de proteger el patrimonio, un bien esencial que debe cuidarse. En el caso de hallazgo de este tipo de materiales, es preciso dar aviso al servicio de Patrimonio Cultural, a través del teléfono 928 86 24 51, o en su defecto a la Guardia Civil (SEPRONA), agentes de Medio Ambiente del Cabildo o policía municipal. Es importante no tocar ni manipular el hallazgo, para evitar así la pérdida de valor científico.