COMUNICADO DEL MPAIAC:
“Ante la sesión anual del Seminario Regional del Caribe, del Comité Especial de Descolonización de la ONU (Comité-24). Mancomunidad de Dominica, Parroquia de Saint John. Sesiones del 25 al 27 de agosto:
La Delegación del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), desplazada a esta isla Estado caribeña, manifiesta que continúa solicitando la Declaración del Archipiélago de Canarias como Territorio No Autónomo número 18 de la lista TNA, por parte de la Asamblea General de la ONU, a celebrarse el mes de octubre en Nueva York.
En este Seminario, seguiremos exponiendo ante las delegaciones asistentes el Memorándum actualizado sobre la cuestión colonial de Canarias, ya presentado por el MPAIAC en la Sesión Sustantiva del Comité-24 celebrada el pasado mes de junio en Nueva York, con el fin de consolidar los apoyos necesarios en la Asamblea General para la consecución de dicho objetivo TNA #18. De tal forma que pueda concluirse el Expediente iniciado en 1974 por este Comité, que estaba previsto exponerse ante la ONU en abril de 1978, cuando una delegación del MPAIAC iba a desplazarse a Nueva York, por mandato de la Organización para la Unidad Africana, hoy UA, acompañada del Secretario General del organismo panafricano. Exposición ante la Asamblea General que resultó frustrada entonces por el atentado terrorista que perpetró el propio Estado español contra nuestro anterior Secretario General, Antonio Cubillo, por aquellas fechas en Argel.
Asimismo, denunciamos mediante esta Comunicación del MPAIAC, el cinismo que el Estado español viene manifestando recurrentemente en todas las sesiones de diferentes organismos de la ONU, al exigir el cumplimiento de la Resolución 1514 (XV) sobre la Descolonización de los Pueblos y Países Coloniales y de los objetivos del Cuarto Decenio para la Eliminación del Colonialismo, pero sólo en lo referente a la cuestión del Territorio No Autónomo de Gibraltar, mientras continúa aplicando sus políticas colonialistas en el Archipiélago de Canarias y sus posesiones coloniales del norte de Marruecos, restos aun persistentes de su antiguo Imperio.
Ante tal ejercicio de cinismo por parte de un Estado tan descaradamente colonialista, tanto desde una perspectiva histórica como en la actualidad, el MPAIAC quiere fijar previamente su posición oficial sobre la descolonización de Gibraltar, desde nuestro respeto y solidaridad con el pueblo gibraltareño y su Derecho de autodeterminación.
LA RIDÍCULA ASPIRACIÓN ESPAÑOLA SOBRE GIBRALTAR.
En el Tratado de Utrecht firmado en 1713 entre las coronas de España e Inglaterra, consecuencia de la Guerra de Sucesión Española de principios del Siglo XVIII, contundentemente se explicita la cesión plena de Gibraltar y la isla de Menorca al dominio británico.
Según su art.10, “el Rey Católico por si y por sus herederos y sucesores cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar juntamente con su puerto, defensa y fortalezas que le pertenecen dándole la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno”. Añadiendo que “su Majestad británica a instancias del Rey Católico consiente y conviene en que no se permita por motivo alguno que judíos ni moros tengan domicilio en Gibraltar… o ser infestadas las costas españolas por el corso de los moros”… Mediante su Art. 11, “el Rey Católico por sí y por sus herederos y sucesores cede también a la Corona de la Gran Bretaña toda la isla de Menorca, traspasándole para siempre todo el derecho y pleno dominio sobre dicha isla”. Las únicas salvaguardas establecidas en dichos artículos para recuperar ambos territorios se refieren al “derecho de preferencia o primera acción para redimirlos” sobre otra nación, en el caso de que Gran Bretaña decidiera “dar, vender o enajenar su posesión o propiedad sobre cualquiera de ellos”. Gracias al Tratado de Paz de Amiens de 1802, entre Francia y Gran Bretaña, ésta devolvió Menorca a España -entonces aliada de Napoleón- a cambio de la isla caribeña de Trinidad, arrebatada militarmente a España en 1797.
Pero el Tratado no sólo incluye las citadas cláusulas explícitamente racistas y antisemitas contra “moros y judíos”, ya que contiene otra, aún más vergonzante, referente al odioso tráfico de esclavos en su Art. 12: “El Rey Católico da y concede a su Majestad británica la facultad de asiento de negros en diversas partes de sus dominios en América, durante 30 años”.
El MPAIAC entiende que las únicas reivindicaciones españolas en Gibraltar sólo podrían referirse a la zona del istmo o zona neutral establecida inicialmente, cuya superficie total de 1.7 Km2 está ocupada parcialmente -de facto- por el Reino Unido, en un 62.35%, ocupación no reconocida por España, sosteniendo Inglaterra que su soberanía sobre dicha sección sur del istmo se basa en la prescripción, al haber estado bajo su control por un periodo largo y continuado de tiempo sin que España lo cuestionara. En cualquier caso, entendemos que esta controversia territorial no justifica extrapolar el litigio sobre esta pequeña franja de 1 Km2 a la totalidad de Gibraltar.
Resulta asimismo sin fundamento la pretensión española de que el territorio gibraltareño no tenga derecho a sus espacios marítimos, por no contemplarse explícitamente en el Tratado de Utrecht, a contracorriente de la evolución del Derecho Internacional del Mar desde la I y II Conferencia de Ginebra hasta la III Conferencia de Montego Bay (Jamaica) de 1982. Pretensión que no tendría ninguna posibilidad de prosperar ante la Corte Internacional de Justicia, que siempre reconocería el derecho de Gibraltar a delimitar su mar territorial, zona económica exclusiva y plataforma continental, con las medianas correspondientes respecto de Marruecos y España que, por contra, no tiene pudor en reclamar para Ceuta, Melilla y resto de sus posesiones coloniales en el norte de Marruecos los mismos espacios marítimos que pretenden negar a Gibraltar.
Tal como les advierten cada año los representantes gibraltareños en el Comité-24, “Despierten de una vez”, este Territorio No Autónomo nunca podrán anexionárselo, ya que su población siempre ha rechazado unánimemente vivir bajo la soberanía española. Por lo visto, parecen compartir firmemente aquella célebre idea de su propio ex Presidente, Cánovas del Castillo, cuando afirmaba que “Español es aquel que no puede ser otra cosa”…
EL CINISMO COLONIAL ESPAÑOL.
Resulta asombrosamente hipócrita el discurso españolista habitual sobre Gibraltar, algunos de cuyos contenidos transcribimos de la última Sesión Sustantiva del Comité-24 celebrada el pasado mes de junio en Nueva York, en la que el representante español cínicamente declaraba:
“Me gustaría comenzar reiterando el absoluto compromiso de mi país, que padece una situación colonial, con el Comité Especial sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales… fundamental para acabar con los últimos residuos del colonialismo en todo el mundo… como lo prueba el hecho de que nos encontramos en este momento en el Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo (2021-2030) y que la cuestión de Gibraltar sigue tratándose en este foro… una situación colonial anacrónica que mi país sigue sufriendo en pleno siglo XXI y que se traduce en el mantenimiento de la única colonia existente en el continente europeo”.
El Estado español ofrece su “compromiso” con el Comité-24 “para acabar con los residuos del Colonialismo”, sin antes haber pedido perdón a la Humanidad por su oscura historia colonial a lo largo y ancho del planeta, jalonada de espantosas masacres y crímenes, junto al aplastamiento de las culturas originarias, el saqueo de los recursos naturales, la sobreexplotación laboral de los pueblos nativos y el ignominioso tráfico de esclavos africanos. Una trayectoria colonial que más que Historia, representa un infame listado de antecedentes penales.
Pretendiendo esconder su vergonzoso pasado como verdugo de pueblos, intenta ahora transformarse en víctima de una supuesta “situación colonial anacrónica”, reclamando la soberanía sobre el TNA de Gibraltar, mientras mantiene la ocupación colonial del Archipiélago de Canarias desde finales del Siglo XV, anexionado mediante una cruenta guerra de conquista -de casi un siglo- y sometiendo por la fuerza nuestra población originaria a su dominación, tal como denunciamos en junio pasado, mediante el citado Memorándum presentado por el MPAIAC ante el Comité-24 en Nueva York.
Además del Archipiélago de Canarias, este Estado español, que se disfraza como supuesta víctima del Colonialismo, mantiene la ocupación colonial de las ciudades enclaves de Ceuta y Melilla, junto al Peñón de Vélez de La Gomera, las Islas Chafarinas y los islotes de Layla, Alhucemas e Islas de Tierra y Mar, en territorio del norte de Marruecos.
Pero su práctica de exigir supuestos derechos sin cumplir antes con sus deberes es bien conocida por los Organismos de Descolonización de Naciones Unidas, al haber hecho dejación de sus obligaciones como Potencia Administradora en el declarado TNA del Sahara Occidental, entregando su población indefensa a Marruecos y Mauritania en 1975, en los llamados Acuerdos de Madrid, no reconocidos por la ONU. Convirtiéndose luego en el principal socio y cómplice de Marruecos, en el expolio de los recursos naturales saharauis, su territorio y espacios marítimos, en detrimento incluso de los derechos del Pueblo canario sobre sus propios espacios marítimos Archipelágicos.
Por todo ello, el MPAIAC reitera su denuncia ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU y su Seminario Regional del Caribe, en la Mancomunidad de Dominica, para desenmascarar el permanente ejercicio de filibusterismo realizado por el Estado español en los Organismos de Descolonización de la ONU, mientras se comporta en la práctica como un connotado Estado colonialista en nuestro Archipiélago de Canarias y sus posesiones del norte de Marruecos.
La aplicación justa y consecuente de la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General ONU, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, y los compromisos asumidos por el Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo (2021-2030), más allá del cinismo retórico practicado por las potencias imperialistas, debe conducir a la Declaración del Archipiélago Canarias como TNA #18, en la próxima Asamblea General, incorporándose paulatinamente el resto de territorios de ultramar y mal llamadas regiones ultraperiféricas europeas (PTU y RUP) a la Lista de TNA, para que puedan alcanzar el desarrollo social y económico al que aspiran, bajo la protección y apoyo ampliamente mayoritario de los países de la comunidad internacional, miembros de las Naciones Unidas.
En agosto de 2021, Archipiélago de Canarias (West África) y la Mancomunidad de Dominica (Región del Caribe)”.
Fdo.: Pedro A. Medina Calero. Secretario General del
MOVIMIENTO POR LA AUTODETERMINACIÓN E INDEPENDENCIA DEL ARCHIPIÉLAGO CANARIO-MPAIAC