Cuentos, teatro, una tortuga marina llamada Libertad o un delfín de nombre Amor son las bases de la propuesta de concienciación medioambiental en las aulas que impulsa la asociación Limpiaventura. Un trabajo presencial en el centro educativo que se complementa con actividades en la playa.
El objetivo es contagiar a los pequeños el sueño de lograr un mar limpio, libre de plástico, donde tanto Amor como Libertad puedan jugar sin miedo a ingerir petróleo o enredarse en las redes de algún barco.
De momento la iniciativa no ha cobrado vida a la espera de que alguna entidad o institución apoye la iniciativa. La presidenta de la asociación, Alina Kunz, confía en poder lograr el apoyo porque la causa lo merece.
Ya lleva más de 6 años capitaneando un proyecto que implica un elevado nivel de compromiso y mantiene la ilusión inicial.
Los voluntarios de Limpiaventura realizan cada fin de semana la limpieza de alguna de las playas del litoral majorero. Colaboran con entidades como Clean Ocean Project, u otras a nivel nacional, con las que comparten la idea de un mundo mejor.
En una entrevista este viernes en Radio Insular, Kunz, explicó que con las medidas anticovid la actividad se realiza en un ámbito “más íntimo” ya que solo pueden participar pocas personas.
Pero ha hecho una invitación a la ciudadanía para que apueste por este tipo de iniciativas e, incluso, ha confesado que le haría mucha ilusión recibir imágenes de familias limpiando arenales por sus cuenta.
Puedes escuchar la entrevista completa en el siguiente enlace.
