El precio medio del alquiler en España ha alcanzado un nuevo máximo histórico, situándose en 1.155 euros al mes, según el último informe del Observatorio del Alquiler elaborado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos. Este incremento, del 4,4 % en el segundo trimestre de 2025, refleja el desequilibrio creciente entre la oferta y la demanda de vivienda en todo el país.
En Canarias, la situación no es muy diferente. La provincia de Las Palmas registró un precio medio de 1.128 euros mensuales, mientras que en Santa Cruz de Tenerife se situó en 1.083 euros, cifras que confirman el encarecimiento progresivo del alquiler también en el archipiélago.
Barcelona encabeza el ranking como la provincia más cara para vivir de alquiler, con una media que supera los 1.650 euros al mes. A pesar de haber sido declarada zona tensionada con el objetivo de contener los precios, la capital catalana ha experimentado un aumento del 3,6 % respecto al año anterior y una fuerte reducción de su parque de viviendas disponibles: más de 47.900 inmuebles menos en dos años.
El informe prevé que la oferta total de viviendas en alquiler disminuya un 2 % en 2025, lo que supone una pérdida estimada de 14.519 inmuebles en toda España. Esta contracción se atribuye, según el Observatorio, a la desconfianza generada entre los propietarios por las medidas de intervención pública, que han optado por retirar sus inmuebles del mercado o redirigirlos a otros formatos de alquiler.
La presión sobre la demanda también es alarmante. Una vivienda recibe una media de 141 contactos en solo diez días, cifra que en Barcelona asciende a 437 interesados. Las islas Canarias se encuentran entre las zonas con mayor presión: Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife registran 141 y 114 contactos, respectivamente, situándose al nivel de otras provincias tensionadas como Baleares, Alicante, Vizcaya y Madrid.
Junto a Las Palmas, otras provincias que superan los 1.000 euros de media mensual en el alquiler son Baleares (1.645 €), Madrid (1.584 €), Guipúzcoa (1.483 €), Vizcaya (1.308 €), Málaga (1.272 €), Valencia (1.132 €), Álava (1.041 €) y Navarra (1.026 €).
En el extremo opuesto se encuentran las provincias más asequibles para alquilar, con precios por debajo de los 600 euros, como Lugo, Huesca, Badajoz, Cáceres, Jaén, Zamora, Palencia, Ciudad Real y Teruel.
Las previsiones apuntan a que las principales caídas en la oferta se concentrarán en Barcelona, Sevilla, Valencia, Asturias, Alicante, Cantabria y Cádiz, mientras que solo unas pocas provincias como Salamanca, Granada y Madrid podrían aumentar su número de inmuebles disponibles, en parte gracias al impulso del mercado universitario.
El informe refuerza la alerta sobre un problema estructural que afecta a las grandes ciudades y zonas turísticas, donde el desequilibrio entre la escasa oferta y la creciente demanda continúa impulsando los precios al alza.




