Un total de 191 viviendas fueron okupadas en Canarias entre enero y abril, trece más que en el mismo cuatrimestre de 2022, lo que supone un aumento del 7,3 %, según datos facilitados a EFE por el Ministerio del Interior.
En cambio, en el conjunto de España las okupaciones de viviendas descendieron en ese periodo un 11,8 % respecto al año pasado, con un total de 5.266 frente a las 5.974 de 2022.
Aunque la estadística proporcionada no distingue entre allanamientos de morada (cuando se okupa una vivienda habitual, ya sea primera o segunda residencia) y usurpaciones (inmuebles propiedad de bancos o viviendas vacías) porque la calificación jurídica compete al órgano judicial encargado de cada caso, los datos muestran que este delito continúa con el descenso que comenzó en 2022.
Este año y hasta el 30 de abril, este tipo de delito conocidos por las fuerzas de seguridad, a excepción de la Ertzaintza, han disminuido en todas las comunidades autónomas salvo en Canarias, en Baleares, donde se han producido 152 okupaciones, 16 más que en el año anterior y en Asturias, con 22 okupaciones, dos más en el primer cuatrimestre de 2022.
En números totales, Cataluña sigue siendo la región donde más se okupa: 2.238 inmuebles ocupados, muy pro delante de Andalucía (805); Comunidad Valenciana (568) y Madrid (491).