Los vecinos de la urbanización Golf Resort Salinas de Antigua, en la localidad del Castillo (Antigua), compraron sus viviendas pensando que habitarían en un complejo de lujo, con campo de golf y vistas al mar. Era el futuro previsto para el proyecto, promovido por Ramiterra SL a principios del año 2.000.
Las buenas perspectivas llevaron incluso a la promotora en aquellos años a ralentizar la venta de los inmuebles para hacer incrementar sus precios ya que las casas se vendían a muy buen ritmo.
Sin embargo, los cálculos no fueron los esperados. Con la crisis del ladrillo, cayeron las ventas, buena parte de la urbanización quedó sin ejecutar y las deudas por saldar. Así las cosas, la promotora quedó en manos de un administrador concursal.
199 páginas de desperfectos
Con el tiempo, la urbanización se ha ido deteriorando. Las aceras están en mal estado, el pavimento en las calles no es el deseado, faltan farolas y escasea el alumbrado, no hay bordillos. Son algunas de las numerosas quejas que los vecinos, que constituyeron la Asociación Golf Resort Salinas de Antigua, incluyen en un documento, de 199 páginas, que han remitido tanto al administrador concursal, Marcelino Alamar, como al representante de la empresa en Fuerteventura con un listado de actuaciones que la concursal debía llevar a cabo para que el Ayuntamiento pudiera recepcionar la urbanización. Tal era el acuerdo anunciado por ambas partes.
A la lista de desperfectos suman el contrato con Aguas de Salinas, la entidad que suministra agua para el consumo a los vecinos de la urbanización y que estaba también promovida por Ramiterra, según declararon el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Hernández, y el secretario de la entidad, Julio Martínez, en una entrevista este lunes en Radio Insular.
Al parecer, antes de presentarse a concurso de acreedores, los dirigentes de Ramiterra desvincularon de la sociedad a Aguas de Salinas “que se supone que estaba generando beneficios; se separa, y se la alquilan por un precio y estos señores reciben este canon”.
En esta tesitura, ahora cuando hay una rotura, explicaron, “cortan el agua sin avisar, reparan, tapan pero dejan todos los escombros en la calle. ¿Por qué no se obliga a esta empresa a que su beneficio lo reinvierta en la urbanización?”, cuestionaron.
Vecinos engañados y el alcalde, también
Hace escasos días saltaba la sorpresa para los vecinos al conocerse que había una liquidación autorizada por el juez para la futura subasta de inmuebles a la que se procederá en breve.
Una noticia que sentó como un jarro de agua fría. Hernández y Martínez manifestaron sentirse engañados y “sentimos que le han tomado el pelo al sr. Alcalde puesto que él también era desconocedor de este documento que ya existía un mes y pico antes de la reunión”.
Ambos hicieron referencia a que la autorización está firmada en el mes de febrero y el administrador concursal se reunió con los representantes del Ayuntamiento en marzo “y no desveló que existiera este proceso”.
Administrador concursal vs representantes de Ramiterra y Aguas de Salinas
Los vecinos también desvelaron que poco antes de iniciarse la entrevista en Radio Insular, el administrador concursal se puso en contacto con ellos, vía telefónica, para asegurar que desconocía los problemas y que el personal de Ramiterra y de la compañía de Aguas no le habían transmitido las denuncias y reclamaciones que vienen realizando los vecinos desde hace años.
Al parecer, tampoco le dieron cuenta de las reuniones que convocaron y que mantuvieron con representantes de la corporación local y con los residentes. “El administrador concursal dice que estas personas no están autorizadas para mantener esos encuentros y , encima, le han ocultado al administrador concursal la situación real de la urbanización”.
Las miradas están puestas en el próximo jueves, 22 de abril, cuando está prevista la visita del administrador concursal para reunirse con los vecinos y comprobar el estado de la urbanización. “Nos ha dicho que hay dinero y que va a actuar, que va a pedir responsabilidades porque le han ocultado información y han actuado en todo este tiempo impunemente”.
Nuevo pelotazo urbanístico
De momento, la subasta continúa e incluye viviendas con una carga de alquiler a varios años vista en las que residen algunas personas destacadas de la isla.
Nadie va a pujar por estas viviendas con inquilinos, advirtieron. Al final, “hay unos baremos, si la gente no se presenta el precio de la puja va descendiendo y finalmente la compra de esas viviendas será por quienes están viviendo en ellas por el precio que ellos estimen”, lamentan.
Este concurso “ha sido un chollazo para todos menos para los vecinos. Tenemos miedo a que peguen otro pelotazo y los vecinos nos quedemos con la urbanización como está”, concluyeron.