La denominada ruta atlántica hacia Canarias continúa encabezando el balance más trágico de la migración irregular en 2025. Según el último informe de Caminando Fronteras, un total de 1.906 personas migrantes han perdido la vida entre el 1 de enero y el 15 de diciembre intentando alcanzar el archipiélago canario por mar, lo que la consolida como la vía más letal de acceso al Estado español.
Los datos se recogen en el informe Monitoreo Derecho a la Vida 2025, presentado este domingo, que analiza las rutas migratorias en la Frontera Occidental Euroafricana, desde la costa de Guinea Conakry hasta Argelia, incluyendo los accesos marítimos y terrestres a España. En conjunto, la organización documenta 3.090 personas fallecidas en las distintas rutas hacia el país, entre ellas 192 mujeres y 437 niños y niñas.
Aunque la cifra global supone un descenso del 70,3% respecto a 2024, cuando se contabilizaron 10.400 muertes o desapariciones, Caminando Fronteras advierte de que esta reducción “no implica una mayor protección del derecho a la vida”. En palabras de la coordinadora de la investigación, Helena Maleno, “la reducción del número global de personas fallecidas en las fronteras no es consecuencia de una mayor protección del derecho a la vida”, sino del uso de embarcaciones con menos personas a bordo, lo que fragmenta las cifras sin reducir la letalidad real de las rutas.
El informe alerta, además, de la apertura de una nueva ruta migratoria hacia Canarias, con salidas desde Guinea Conakry, “más lejana y más peligrosa”, en la que en más de la mitad de las embarcaciones viajaban mujeres, niños, niñas y adolescentes. Esta circunstancia incrementa el riesgo de tragedias en el océano Atlántico, especialmente ante la precariedad de los medios utilizados y las largas distancias a recorrer.
En total, la ONG ha analizado 303 tragedias registradas a lo largo de las diferentes rutas, incluyendo el seguimiento específico de 70 embarcaciones desaparecidas sin dejar rastro. Paralelamente, el informe señala un cambio relevante en el mapa migratorio: la ruta argelina se ha convertido ya en la más transitada hacia España, superando a la atlántica, con 1.037 víctimas en 121 tragedias marítimas documentadas en 2025.
Especial preocupación genera también el trayecto desde Argelia hacia Baleares, especialmente hacia Ibiza y Formentera, que Caminando Fronteras define como “uno de los más peligrosos” por la longitud y dificultad del recorrido, además de ser una de las rutas “más opacas e invisibilizadas” por las instituciones. Esta falta de visibilidad, subraya la ONG, retrasa la activación de los sistemas de búsqueda y rescate y agrava la desprotección del derecho a la vida.
El documento recoge igualmente un aumento notable de los intentos de entrada y de las muertes en los accesos a nado a Ceuta, donde se han contabilizado 139 víctimas, de las cuales el 24% eran menores de edad.
En sus conclusiones, Caminando Fronteras denuncia que muchas de estas muertes se producen en un contexto marcado por la insuficiente activación de los dispositivos de rescate, la externalización del control fronterizo y la falta de coordinación entre Estados. Entre las principales deficiencias señala la demora en las búsquedas, la omisión del rescate pese a disponer de la localización de las embarcaciones y las condiciones extremas a las que se enfrentan las personas migrantes en el mar.
La ruta atlántica a Canarias sigue siendo la más letal para los migrantes, con 1.906 muertes registradas en 2025, según Caminando Fronteras. Aunque el total de muertes en las rutas migratorias ha disminuido un 70,3% respecto a 2024, la organización advierte que esto no se debe a una mayor protección de los derechos humanos, sino al uso de embarcaciones con menos personas. El informe también alerta sobre una nueva ruta migratoria más peligrosa desde Guinea Conakry, e identifica la ruta argelina como la más transitada hacia España. La ONG denuncia la insuficiente activación de dispositivos de rescate y la falta de coordinación entre Estados.
Y por qué no los rescatan del país que salen. Encima escogencia. A España. Valla morro será nuestra la culpa