La Policía Nacional, en su lucha contra la inmigración irregular, detuvo en 2024 a 110 patrones de embarcaciones acusados de facilitar la entrada de 1865 inmigrantes en las Islas Canarias. Según informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias, estas detenciones se distribuyeron entre 75 en la provincia de Las Palmas y 35 en Santa Cruz de Tenerife, en el marco de operativos contra redes criminales que operan en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
Los detenidos no solo patroneaban las embarcaciones, sino que también asumían roles de gestión de pagos y traslado de migrantes hasta los puntos de embarque. Además, se les imputan delitos de homicidio por imprudencia en casos de muertes ocurridas durante las travesías, a menudo marcadas por condiciones precarias. Entre los casos más graves destaca el rescate de un cayuco en marzo de 2024, en el que se confirmó la muerte de 19 personas, cuyos cuerpos fueron arrojados al mar.
Otros episodios incluyen embarcaciones procedentes de Senegal y Mauritania, en las que murieron mujeres y niños debido a la falta de agua potable, desnutrición y hacinamiento. En junio, un crucero rescató a 71 personas a 361 millas náuticas de El Hierro, encontrando además tres cadáveres y registrando otra muerte a bordo por desnutrición.
La Policía Nacional también logró desarticular la logística de las organizaciones criminales, deteniendo a líderes en España y colaborando con Mauritania y Marruecos para ejecutar órdenes de detención internacional. Las investigaciones revelaron que los migrantes pagaban entre 1.000 y 16.000 euros, dependiendo del punto de partida, siendo los traslados desde Asia los más costosos.
El esfuerzo conjunto de las unidades de Extranjería y Fronteras, en coordinación con agencias internacionales, continúa siendo clave para frenar esta problemática humanitaria y criminal.