Puerto del Rosario cerró anoche su Semana Literaria con una velada que quedará en el recuerdo de todos los asistentes. En el emblemático horno de cal de Los Pozos, poesía, pintura y música se unieron para ofrecer una experiencia única e inolvidable. El evento ‘Espirales Poéticas por el Mundo’, en homenaje a Miguel de Unamuno, contó con la participación de 38 poetas procedentes de todo el mundo, la pintura en vivo de Sara Gutiérrez y la actuación musical del reconocido cantautor Vítor Lemes.
El concejal de Cultura, Juan Jiménez, describió la velada como un momento extraordinario: “Nunca había vivido algo como una espiral poética, tal y como vivimos anoche en el horno de cal de Los Pozos. Fue un colofón muy especial a la Semana Literaria que hemos tenido desde el lunes. Fue una experiencia cultural realmente extraordinaria como broche final, conjuntamente con la actuación del cantautor Víctor Lemes y la performance de nuestra gran artista Sara Gutimeli, que plasmó en el lienzo un increíble retrato de Miguel de Unamuno”.
La dinámica del recital, donde la última palabra de un poema daba inicio al siguiente, sorprendió y emocionó al público asistente. Según Jiménez, “escuchar a 38 poetas de todo el mundo en un recital único fue realmente sorprendente. Creo que pocas cosas existen más evocadoras y transformadoras como la fuerza de los versos sentidos y lanzados al viento”. El concejal aprovechó la ocasión para agradecer el esfuerzo y compromiso de los artistas que hicieron posible este evento: “Agradezco mucho el compromiso de tantos poetas y poetisas que nos regalaron su esfuerzo y su compromiso con la cultura”.
El arte en vivo de Sara Gutiérrez, quien plasmó un retrato de Miguel de Unamuno mientras los versos resonaban en el recinto, ofreció un espectáculo visual que complementó a la perfección las intervenciones poéticas. Por su parte, Vítor Lemes llenó de música y calidez la velada con sus composiciones cargadas de sensibilidad y cercanía, convirtiéndose en el broche ideal para una noche marcada por la creatividad.
A pesar del frío que se hacía notar, la entrega de los creadores y la intensidad de las obras presentadas generaron una calidez compartida, una complicidad entre público y artistas que trascendió las inclemencias del clima. Juan Jiménez concluyó con una promesa para el próximo año: “El año que viene vamos a impulsar de nuevo un artefacto literario como el que pudimos vivir ayer”.
Con este cierre espectacular, Puerto del Rosario consolida su posición como referente cultural insular, ofreciendo una propuesta que no solo enriquece a sus ciudadanos, sino que también proyecta su identidad cultural a nivel internacional.
