La situación de ilegalidad se remonta a 2016
“Son muchas las voces que se alzan contra la imagen de nuestras playas vacías de hamacas y servicios, voces que se suman a la de este Ayuntamiento que ha trabajado incansablemente para revertir una situación que afecta a miles de usuarios de nuestras espectaculares playas y a nuestra imagen de destino turístico de calidad.” Con esta declaración de intenciones la alcaldesa Pilar González ha valorado la actual situación que se remonta a 2016, cuando se realizó una adjudicación que además de acabar en los tribunales por denuncias de irregularidades, desembocó por su incumplimiento de la normativa en un apercibimiento de la Demarcación de Costas que obligaba a la actual corporación a actuar ante la desidia de las anteriores o ser sancionada.
Una de las obligaciones que se le impuso por parte de esta Demarcación al Ayuntamiento fue eliminar todas las instalaciones de las playas no autorizadas antes de poder proceder a legalizar este servicio mediante una nueva licitación.
Para ello, ante la resistencia de algunos a abandonar su situación de ilegalidad, se iniciaron los expedientes urbanísticos de infracción que han permitido el desmontaje de todos ellos.
Una vez culminada esta tarea el Ayuntamiento considera que ya queda menos para que las playas vuelvan a contar con los servicios básicos de un destino de calidad y en palabras de la alcaldesa, “seguiremos trabajando sin descanso para que nuestras playas recuperen esos servicios que todos demandamos. Con la nueva licitación devolveremos nuestras playas al lugar que se merecen”.