A sus 17 años, Manuel Armas Martínez se ha convertido en un fenómeno del kickboxing, destacando no solo por su habilidad en el ring, sino también por la velocidad de su ascenso en el deporte. Nacido en Puerto del Rosario, el joven atleta reside y entrena actualmente en Corralejo, donde ha forjado su camino hacia el éxito. Manuel descubrió su pasión por el kickboxing a los 15 años, después de que un amigo lo invitara a entrenar en un gimnasio. Lo que comenzó como una actividad recreativa pronto se convirtió en su vocación, llevándolo a abandonar el fútbol, deporte en el que su familia quería que continuara.
Su carrera dio un giro definitivo cuando, primero, se coronó campeón de Canarias, logrando su primer gran título regional y demostrando su gran potencial ante los mejores luchadores del archipiélago. Este éxito regional lo llevó a participar en el Campeonato de España en Madrid, donde nuevamente demostró su calidad y se proclamó campeón nacional. Este logro le abrió las puertas para representar a España en el Mundial de Kickboxing K1, bajo el sello oficial de la WAKO (World Association of Kickboxing Organizations). Fue Néstor Navarro, presidente de la Federación Canaria de Kickboxing, quien le dio la noticia nada más bajarse del ring, informándole que había sido seleccionado para el mundial. La noticia fue difícil de asimilar al principio, pero una vez procesado el impacto, Manuel se sintió orgulloso y feliz por la oportunidad.
En el Mundial, Manuel tuvo que superar cuatro combates, ganando cada uno de ellos por decisión unánime de los jueces. En su primer enfrentamiento, tuvo que medirse al campeón de la edición anterior, un rival zurdo que lo superó en los dos primeros asaltos, pero Manuel remontó en el tercero para llevarse la victoria. El segundo combate lo enfrentó al representante de Kazajistán, favorito en todas las apuestas, donde Manuel, mucho más suelto, dominó el enfrentamiento. En las semifinales, se enfrentó a un luchador griego que no dejaba de golpear, pero el majorero manejó bien el combate y se impuso. Finalmente, en la gran final, Manuel se enfrentó a un rival turco que describió como un oponente fuerte, pero con la vista puesta en la cima, Manuel logró su objetivo de llevarse el título mundial.
Actualmente, entrena en el prestigioso gimnasio CD Noi Thai en Corralejo, bajo la tutela de David Mederos, Jordi Ferreres y Lee Anthony Sibley, tres entrenadores reconocidos que han jugado un papel crucial en su formación. Manuel destaca la importancia del equipo que lo rodea, afirmando que cada uno de sus entrenadores aporta una visión única que le permite mejorar continuamente tanto en lo técnico como en lo estratégico.
A largo plazo, sueña con competir en las ligas más prestigiosas del kickboxing, como One Championship y Glory, y no descarta la posibilidad de incursionar en las artes marciales mixtas (MMA). Entre sus ídolos están Jonathan Haggerty, doble campeón en One Championship, y Alex Pereira, quien ha dejado huella tanto en el kickboxing como en la UFC.
Manuel no solo busca acumular títulos, sino construir un legado. A través de su carrera, quiere inspirar a otros jóvenes deportistas y demostrar que con pasión, disciplina y determinación, cualquier objetivo puede alcanzarse. Su sueño es representar a su pueblo y a su país en los escenarios más grandes del mundo.
