La comunidad colombiana afincada en Fuerteventura se suma a las protestas en distintos lugares del mundo para denunciar los problemas que sufre su país y hacer un llamamiento a la ONU.
En nuestra isla eran medio centenar de personas las que se reunían este miércoles en la playa de Los Pozos de Puerto del Rosario en señal de protesta por la compleja y delicada situación política y social que vive Colombia.
Más de veinte fallecidos, muchos locales saqueados, ciudades importantes del país prácticamente tomadas por mandos militares y el anuncio de que los choques entre civiles y la Policía no ha hecho más que empezar es el parte de una guerra que se aviva en Colombia tras siete días de manifestaciones y duras protestas. Si bien en la capital, Bogotá, la situación se reduce a una manifestación de camioneros que afecta a la movilidad, en Cali, donde se ha concentrado la violencia, los ciudadanos acumulan rabia y al mismo tiempo miedo. Hay temor a los militares que tiran a dar. Y pánico a los vándalos que roban y provocan destrozos.