Cofete, uno de los parajes naturales más emblemáticos de Fuerteventura, está siendo objeto de diversas actuaciones por parte del Cabildo insular, orientadas a preservar su valor paisajístico y patrimonial. Entre ellas, destaca la limpieza y acondicionamiento de la histórica Casa del Arrendatario, una edificación del siglo XIX vinculada a la gestión tradicional de los recursos ganaderos y la recolección de orchilla en la península de Jandía.
Las labores se enmarcan en el programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, una iniciativa del Servicio de Obras y Maquinaria, dirigido por Blas Acosta, que contempla intervenciones en espacios naturales, caminos, núcleos rurales y elementos arquitectónicos de interés patrimonial.
La presidenta del Cabildo, Lola García, destacó que este tipo de actuaciones “no sólo recogen actuaciones en espacios naturales y paisajes, sino que también llevan a cabo iniciativas para la conservación y acondicionamiento de elementos de gran valor patrimonial que debemos conservar, como es el caso de la Casa del Arrendatario”.
Por su parte, el consejero Blas Acosta subrayó la dimensión simbólica del inmueble: “Es importante cuidar de nuestro legado arquitectónico, porque su estado de conservación dirá mucho de nosotros, de quiénes fuimos, pero sobre todo de quiénes somos hoy y cómo nos relacionamos con nuestra historia”.

El edificio, que fue rehabilitado hace una década, requiere mantenimiento frecuente debido a su exposición a la maresía del océano. Construido en hormigón armado con cerramiento en sillería y mampostería de piedra, la estructura principal incluye una iglesia, sacristía, vivienda, almacén de grano, y salas con diferentes funciones. Las cuadrillas desplazadas al lugar han procedido a retirar mobiliario y enseres para realizar una limpieza integral de todas las estancias.
La Casa del Arrendatario desempeñó un papel fundamental en la organización de la Dehesa de Jandía durante el siglo XIX, sirviendo como residencia del arrendatario y espacio de encuentro entre los gestores de los pastos y recolectores.
El encargo a Gesplan contempla un periodo de intervención de 15 meses, entre 2024 y 2025, con una inversión de cuatro millones de euros de financiación propia del Cabildo. En total, se ejecutarán cerca de un centenar de acciones de cercanía con un impacto directo en la conservación del entorno, la percepción del destino entre los visitantes y la calidad de vida de los residentes.




