La Guardia Civil investiga a un gestor de seguros por siete presuntos delitos de estafa y falsedad documental. El investigado, de 49 años, empleaba la identidad de un fallecido para tramitar pólizas de seguros, aprovechando así las bonificaciones asociadas al mismo por su antigüedad en el permiso de conducción.
La investigación comenzó en octubre, después de que uno de los afectados denunciara haber sido sancionado por conducir sin el seguro obligatorio, algo lo desconocía. Fue gracias a los datos aportados por el denunciante que los agentes de Gran Tarajal siguieron el rastro hasta el gestor, que operaba en una aseguradora del municipio capitalino.
La Guardia Civil explicaba recientemente en nota de prensa que el presunto estafador tramitaba pólizas a un precio reducido con el nombre de un tercero, “un conocido suyo que no tenía problema en inscribirse como titular”, según decía a sus clientes, quienes aprovechaban así mejores garantías a un precio “considerablemente reducido”.
Sin embargo, el tercero resultó ser una persona fallecida. Ya con el visto bueno de las víctimas, el gestor se hacía con el dinero. La compañía, al no cobrar, daba de baja la documentación tan pronto como se tramitaba, una situación que agravaba la situación de los clientes, desconocedores de su “vulnerabilidad legal al circular sin seguro alguno en vigor”, explicaba la benemérita.