El Cabildo de Fuerteventura ha comenzado los trabajos de vallado del Pico de la Zarza con el objetivo de mejorar la conservación de la flora autóctona amenazada. La actuación, financiada en un 85 % por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Local, tendrá una duración de cinco meses y ha sido adjudicada a la empresa pública TRAGSA por un presupuesto cercano a los 259.000 euros.
La presidenta insular, Lola García, subrayó que «la actuación contempla la mejora y acondicionamiento del vallado en este enclave natural, con el objetivo de proteger las especies vegetales exclusivas de la Isla».
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Caza del Cabildo, Carlos Rodríguez, destacó la importancia de la iniciativa: «Creemos en este tipo de intervenciones beneficiosas para los ecosistemas naturales, porque de su buena salud también depende la calidad de vida en Fuerteventura».
Los trabajos incluyen la retirada del vallado antiguo, que se encontraba deteriorado por la acción del clima y el vandalismo. Dada la ubicación remota del enclave, está previsto el uso de helicópteros para trasladar los materiales necesarios para la obra.
Un enclave de gran valor ecológico
El Pico de la Zarza, con una altitud de 814,59 metros, es el punto más alto de Fuerteventura y forma parte del espacio natural protegido de Jandía. Su ecosistema es considerado uno de los más ricos de la isla, albergando una gran cantidad de endemismos canarios y especies exclusivas de Fuerteventura.
El área afectada por la intervención abarca desde los 750 metros sobre el nivel del mar, entre los barrancos de Vinamar y Butihondo. Anteriormente, la zona estaba delimitada por una valla de acero galvanizado, pero el deterioro y la acción de visitantes han provocado su deterioro.
El nuevo vallado busca impedir el acceso de animales silvestres y senderistas a zonas especialmente sensibles, garantizando la protección de la flora en peligro. Para ello, se restablecerá una puerta metálica de acceso y se mantendrá un sendero controlado hasta el borde del acantilado.
Con esta intervención, el Cabildo de Fuerteventura refuerza su compromiso con la conservación de los espacios naturales de la isla, asegurando la protección de su biodiversidad ante las crecientes amenazas ambientales.