El Cabildo de Fuerteventura ha reforzado las labores que desarrolla para la conservación y protección de fauna silvestre en la Isla, con la incorporación de un nuevo equipo multidisciplinar que ha comenzado ya a trabajar en todo el territorio insular. De este modo, gracias a un encargo a la empresa pública GESPLAN, la Corporación insular ha posibilitado la contratación de cuatro operarios especializados y una veterinaria (coordinadora), que realizarán labores para la recepción y transporte de fauna accidentada, gestión de los centros de recuperación y muladares, así como otras actuaciones de apoyo en caso de varamientos o formación.
La Corporación insular cuenta con el Centro de Conservación y Recuperación de tortugas marinas situado en Morro Jable y el Centro de Recuperación de la Estación Biológica de La Oliva. La finalidad de estas instalaciones es el cuidado y recuperación de especies protegidas que han sido afectadas por influencia humana u otras causas naturales, con el objetivo final de devolverlas posteriormente a su medio natural. En el caso de las tortugas, ingresan mayoritariamente por enmalle con artes de pesca o plásticos. Otros equipamientos importantes asociados a la conservación de la biodiversidad en Fuerteventura son los muladares, a través de los cuales se aporta alimento semanalmente a la población de aves carroñeras como el guirre, aguililla o cuervo.
El presidente Sergio Lloret López agradece y valora la labor que desarrollará el nuevo equipo, ‘que contribuirá a reforzar el equilibrio natural de nuestra isla y a recuperar lo antes posible a esas especies que se ven dañadas tantas veces por la acción humana’.
Para la consejera de Sostenibilidad Medioambiental, Lola García, ‘esta medida permite complementar los trabajos que ya realizamos para la conservación de fauna silvestre, poniendo en valor una vez más la rica biodiversidad de Fuerteventura y la importancia del cuidado de un territorio Reserva de la Biosfera’.
Según el consejero de Gestión Medioambiental, Pedro Martínez, ‘debemos velar por la conservación y el uso racional del patrimonio natural, atendiendo especialmente los hábitats más amenazados y las especies en régimen de protección especial’.
