Fuerteventura despide hoy a uno de sus referentes culturales más queridos. Andrés González Francés, poeta nacido en Morro Jable en 1951, ha fallecido dejando tras de sí una vasta obra literaria y una vida marcada por el compromiso con su tierra, su gente y la palabra escrita.
La noticia de su fallecimiento ha causado hondo pesar en el ámbito cultural y político de la isla, especialmente por producirse apenas unos días después de que tanto el Ayuntamiento de Pájara como el de Puerto del Rosario le rindieran sendos homenajes públicos. El primero, mediante la aprobación unánime en Comisión de Honores y Distinciones de una propuesta para dedicarle una calle o plaza con escultura, cuyo paso por pleno estaba previsto para el 15 de mayo. El segundo, con motivo de la emotiva presentación de su última obra, Veinte poemas en llamas, que tuvo lugar este mismo lunes en la Biblioteca Municipal de Puerto del Rosario.
Durante el acto, que se convirtió en un tributo a su figura, el alcalde capitalino, David de Vera, destacó que “es un honor para Puerto del Rosario acoger la presentación de esta obra que refleja la lucidez y el compromiso de un autor que ha sabido transformar la palabra en patrimonio vivo de nuestra isla”. Por su parte, el concejal de Cultura, Juan Manuel Verdugo, subrayó que “su obra no solo enriquece la cultura insular, sino que deja una huella profunda en el alma colectiva de Fuerteventura”.
Andrés González Francés dedicó su vida a la poesía, pero también a la acción social y política. Fue funcionario, sindicalista, concejal en el municipio de Pájara y marinero, perfiles que se entrelazan en su producción literaria para dar lugar a una voz madura, íntima y comprometida. En obras como Cuarenta Sentimientos, Pájara en verso, Pasiones a la Deriva, Vivencias y Pensamientos y De Greguerías y Haikus, plasmó un profundo amor por su tierra, así como una mirada aguda sobre la condición humana.
En su última presentación, visiblemente emocionado, compartió con los presentes algunos versos de su nuevo poemario, entre ellos Un batir de alas libres, donde definía la poesía como “la desolación y la esperanza, aroma de palabras, sultana de las letras. ¡Sabedlo todos, ella es una flor que va brotando en verso!”.
Más allá de sus libros publicados, deja inédita una valiosa colección de 228 poemas, que confirman la amplitud de su legado literario. La noticia de su muerte llega en un momento de especial reconocimiento, en pleno proceso institucional para perpetuar su memoria en el espacio público. Un proceso que, ahora, cobra aún mayor significado.
La cultura de Fuerteventura pierde hoy a uno de sus nombres esenciales. Pero, como él mismo escribiera, “la poesía es flor que brota en verso”, y en cada verso suyo seguirá latiendo el alma de la isla.
Salve Césare, seguiremos recordándote amigo.
D.E.P. poeta Majorero hoy escuche en Radio Fuerteventura su último homenaje no lo conocía la primera vez qué le vei y fue hoy me emocione con su poema escrito a su antepasado historia vivida en tiempos de pobreza en nuestra Tierra de Jandia Fuerteventura ya sé van llendo generaciones antiguas de las buenas de las gentes de antes sabía y noble mi pésame familiar un fuerte abrazó.
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