Silvia Perdomo, María Eriksson y Marta Abío son estudiantes majoreras que participan en el programa La Chalana promovido por HECANSA, Hoteles Escuela de Canarias. Una iniciativa formativa dirigida a personas desempleadas de larga duración que persigue cualificar a los participantes para que sean agentes de emprendimiento marinero. Un curso de 250 horas, con dos meses de formación y tres meses de prácticas en cofradías de pescadores, según explicaron este miércoles las alumnas en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.
Atraídas por la publicidad en redes o alertadas por amigos, se pusieron en contacto con la entidad y participaron en el proceso selectivo donde fueron informadas de una beca, de HECANSA, por importe de 1000 euros. De forma paralela, conocieron que había otras ayudas dirigidas a la conciliación, a la discapacidad o al transporte insular. Para esta última, se les aseguró que tendrían certificado de movilidad con el que solicitar una beca.
Ilusionadas, comenzaron la formación a mediados del pasado mes de diciembre. Se desplazaban a Gran Canaria tres veces por semana. El alojamiento, la manutención y los billetes de avión, corrían a cargo de HECANSA. Para ellas, y los otros 14 participantes procedentes del resto de Islas.
Todo parecía ir bien hasta transcurrido el primer mes.
A mediados de enero, esperaban el primer ingreso del importe de la beca que no llegó. Pidieron una reunión con los responsables del programa “que dijeron que nunca se nos dio una fecha de cobro y que esperáramos a fin de mes que procederían al pago”.
Pero pasó enero sin que el dinero llegara a sus cuentas.
Después de solicitar una nueva reunión, “saltó la sorpresa”.
«El curso no aparece en el SEPE»
Fue a finales del mes de enero cuando HECANSA trasladó a los alumnos de La Chalana que “el proyecto se ha caído del SEPE”. Es decir, que la financiación que esperaban conseguir del SEPE, no llegaría y los estudiantes se quedarían sin los 1000 euros de beca.
A cambio, sí se harían cargo de ayudas, como las dirigidas a desplazamiento, “pero no asumirían ni discapacidad ni conciliación, porque dijeron que no sabían cómo tramitarlas”.
A partir de ahí, según denunciaron las estudiantes, la propia HECANSA fue modificando su discurso hasta el punto de negar que se hubiera prometido una beca de 1.000 euros. Pero las alumnas muestran pruebas de correos en los que se constata que desde la entidad promotora se aseguró el importe de 1.000 euros a los alumnos seleccionados en el proceso.
Es más, al parecer, el curso La Chalana nunca estuvo aprobado por el SEPE ni constó en su red de oficinas de asesoramiento, “no aparece ahora, nunca estuvo”.
La gota que ha colmado el vaso es el ingreso en los últimos días. Algunos han cobrado y otros no. El importe varía en función de criterios que no se han explicado “y algunas personas han cobrado 30 euros, otras nada y hay algunas que hasta 300 euros”. En ningún caso, los 1000 euros de la beca.
El malestar es manifiesto entre los alumnos y alumnas que han decidido `plantarse hasta que cumplan con sus compromisos en materia económica´ y no desarrollarán las prácticas previstas en el programa.
Están dirigidas a promover el turismo marinero entre los pescadores de las cofradías “para que puedan generar ingresos complementarios a la pesca….el proyecto es precioso”, recalcaron. Tras las prácticas, la obligatoriedad de presentar un proyecto, individual, que pasaría a ser propiedad de HECANSA.
De momento, únicamente son 4 los estudiantes que están en desarrollo. El resto, 13, no continuará “hasta que cumplan con sus compromisos en materia económica”.
Conciliación, «cero»
De forma telefónica, durante el programa también intervino Iralia González para exponer su caso como madre de un bebé lactante a la que, también, `convencieron´ para participar en el programa gracias a que había una beca, de 1000 euros, con la que cubrir el importe de los servicios de guardería que le permitiría conciliar.
No solo no ha cobrado el dinero, sino que, también, sufragó de su propio bolsillo todos los gastos derivados de la participación del grupo en el Foro de Turismo y Pesca en Tenerife. Tras sus quejas, HECANSA le prometió abonar los gastos. Pero el dinero, nunca llegó.
Es muy triste que les prometan cosas que no van a cumplir,y el sacrificio que tienen que hacer los estudiantes que se desplazan desde las diferentes islas,dejando sus hijos,sus esposos (as),sus hogares solos,para poder estudiar y tener un mejor futuro y esta gente juega con la ilusión de estas personas,ojala y les resuelvan pronto su problema