Desde el anuncio de la prohibición de manera tajante de las acampadas en islas como Fuerteventura o Lanzarote este verano, los afectados no logran entender esta decisión y exigen que se de marcha atrás y se retome la actividad con un reglamento actualizado a la nueva normalidad.
Exigen que se regule de una vez por todas este tipo de turismo para que los campistas puedan conocer las reglas y pautas a seguir. «Lo fácil es prohibirlas, parece que los campistas tenemos la peste», espetó esta mañana en Radio Insular Fuerteventura, Miguel Ángel Rodríguez, presidente de la Asociación Cultural Recreativa de Autocaravanas por Lanzarote (ACRAL), que tiene inscritos a unos 200 majoreros al no establecerse hasta el momento ninguna asociación similar en la maxorata.
Aunque el Boletín Oficial de Canarias establece en el artículo 3.24 “que se permiten las acampadas en los espacios habilitados a esta actividad y respetando las medidas indicadas en este acuerdo, con una limitación máxima de veinte personas”, las instituciones de las Islas mencionadas consideran que esta normativa generaría problemas de gestión ante la alta demanda que se prevé y que resulta necesario extremar las precauciones ante la potencial situación de riesgo sanitario, por lo que la decisión tomada fue la prohibición de las mismas.
Miguel Ángel anunció que de no obtener ninguna solución en un corto espacio de tiempo, saldrán a la calle a protestar en Fuerteventura y Lanzarote. «Llevamos meses en casa confinados y ahora no nos dejan ir la playa», explica. «Ser campista es un modo de vida, solo queremos que nos digan qué normas o protocolos debemos seguir». En Fuerteventura algunos campistas realizan pernoctaciones en distintos puntos de la isla amparándose en la ley permite estacionar este tipo de vehículos hasta 72 horas en un mismo lugar. Aunque en el caso de Lanzarote, varios ayuntamientos han colocado grandes piedras en los accesos a lugares habituales de acampada, a fin de evitar la entrada de estos vehículos en la zona, minando más los nervios de los campistas.
Varias asociaciones y afectados de todo el archipiélago anuncian una primera movilización el próximo 25 de julio en Gran Canaria. Recorrerán Telde hasta Mogán para protestar porque esta prohibición de acampar como en años anteriores y si lo hacen se enfrentan a cuantiosas sanciones.
Denuncian que esta decisión está afectando al sector que ya había empezado a recibir reservas de fuera de las islas. Todo indicaba que si se podría acampar y mucha gente de península se ha quedado muy enfadada por esta decisión de prohibirlas a última hora. Este tipo de turismo, como recuerda, activa la economía tanto en la zona de salida como de destino.
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