Álvaro Veiga entrevistaba este jueves a José Juan Herrera, edil portuense de Obras y Servicios y Comercio.
El edil portuense José Juan Herrera Martel desveló este jueves, en una entrevista en Radio Insular, que le han ofrecido la retirada de la causa contra su persona, por un presunto delito de acoso sexual contra una extrabajadora del Ayuntamiento capitalino, “si apoyaba una moción de censura” contra el alcalde, Juan Jiménez que permitiría un cambio de gobierno.
Ocurrió hace dos meses, recalcó, destacando que el asunto de la querella “es un tema claramente político con el único fin de tumbar el gobierno actual”.
Para Herrera, así lo evidencia la reciente resolución dictada por la Audiencia Provincial que ratifica que el regidor no participó en el presunto delito de acoso. “Lo de Juan Jiménez era como un guion de película”. Metieron a Juan, insistió, “porque saben que, según el código ético del PSOE, si le abren juicio oral tiene que dimitir. Si dimite, decae el gobierno y entonces se puede crear otro gobierno”.
El recurso deja claro, subrayó, “que Juan no tenía conocimiento de nada, ni yo he interferido en el cese de la querellante que, como es lógico, fue cesada”, después de que Manuel Travieso (número 1 de la Agrupación de Electores a la que pertenece el edil y en la que la querellante ocupa el puesto número 3) abandonara el grupo de gobierno.
El procedimiento penal contra su persona continúa pero el edil se muestra “tranquilo porque soy inocente”. Cuando acabe todo esto, concluyó, “llegaré hasta el final, cueste lo que cueste porque mi honor ha quedado en entredicho y se me ha sometido a un escarnio público en algunos medios de comunicación”.
Por su parte, en la misma línea, el alcalde, Juan Jiménez, aseveró que la resolución dictada por la Audiencia Provincial “era una cuestión de tiempo” y también insistió en que todo se debe a “estratagema conducente a la interposición de una moción de censura”.
El alcalde portuense confía en que sirva de lección para quienes intenten llegar al poder “por el medio que sea” porque ni en política ni en la vida, todo vale, concluyó.
