Soy mayor, pero no idiota. Es el grito de guerra que lanzaba hace unos meses Carlos San Juan, de 78 años, y que encontró eco en todos los rincones a nivel nacional.
Muchos hombres y mujeres se sintieron representados y comenzaron a denunciar la situación a la que se ven abocados por el desmantelamiento de numerosas oficinas bancarias que van desapareciendo del paisaje de los núcleos urbanos más reducidos.
El movimiento social generado logró recabar 600.000 firmas a través de la plataforma Change.org.
La tecnología suple a las personas pero no genera la misma confianza; sobre todo, en quienes no manejan los conocimientos suficientes que permiten tener un control sobre su propia cuenta.
Algo similar ocurre con las corporaciones públicas que en el objetivo de acercar la administración a los administrados, van dejando de lado a quienes no tiene la información sobre cómo poder realizar los trámites oportunos.
Así, la mayoría de nuestros mayores se siente apartado y poco valorado en una sociedad con demasiada prisa y sin capacidad de reconocer el valor de la experiencia y el conocimiento adquiridos a lo largo de los años.
En este contexto, la Consejería de Nuevas Tecnologías, Participación Ciudadana y Transparencia que dirige Jonathan Gil impulsará próximamente unos talleres formativos. “Vamos a acercar el mundo de la banca y la administración a todos los pueblos de la Isla”, avanzó en una entrevista este lunes en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.
Será, probablemente, en colaboración con los centros de mayores de Fuerteventura y con los telecentros que pertenecen a la Red Semilla del Cabildo.
La Plataforma de Gobierno Abierto, ya está casi lista
Gil también desveló que ya se ha dado a conocer la Plataforma de Gobierno Abierto a los miembros del gobierno aunque será dentro de uno o dos meses cuando esta herramienta participativa se abra a la ciudadanía.
De forma paralela, se impulsarán también acciones formativas para divulgar la conciencia de la participación.
En un primer momento se dirigirán a la clase política y técnica y, posteriormente, a la ciudadanía a través de la implicación de las organizaciones sociales y colegios profesionales.
Asimismo, se constituirá un órgano de participación que determinará, entre otras cuestiones, el porcentaje que se destinará a los presupuestos participativos para posibilitar a la ciudadanía una participación real, en algunos ámbitos, más allá de la decisión de voto cada cuatro años.
El Cabildo «hackea» a los trabajadores de la institución
Por último, el consejero desveló que la corporación ha “hackeado” a los trabajadores del Cabildo mediante el procedimiento de phishing, a través de generar correos electrónicos `infectados´, para conocer la vulnerabilidad del sistema ante el posible ataque de verdaderos hackers.
La conclusión principal es que “no ponemos atención en la ciberseguridad hasta que nos sucede un ataque”. Algo que, cada vez, resulta más frecuente.
