El Cabildo de Fuerteventura y Red Eléctrica de España han dado un paso clave hacia el desmantelamiento de la antigua línea de 66 kV que atraviesa la isla de norte a sur, desde Corralejo hasta Matas Blancas. El acuerdo, presentado tras una reunión mantenida este jueves, establece la hoja de ruta que permitirá retirar esta infraestructura obsoleta, cuya desaparición era un compromiso recogido en la Declaración de Impacto Ambiental vinculada al nuevo eje de doble circuito de 132 kV.
La presidenta insular, Lola García, recordó que “nada más incorporarnos como grupo de gobierno, desde la Corporación insular solicitamos que se cumpliera con la obligación de retirar la línea de 66 kV”. En este sentido, añadió que durante los últimos meses se han mantenido diversos encuentros con Red Eléctrica para definir un plan de actuación compartido con todos los ayuntamientos afectados.
La consejera de Ordenación, Nereida Calero, subrayó que “es importante garantizar que el desmantelamiento se realice con el máximo respeto al entorno y que se retire la totalidad de la infraestructura instalada”. En la reunión participaron también la alcaldesa de Tuineje, Candelaria Umpiérrez, y los concejales José Díaz de Pájara y Ana Hernández de Puerto del Rosario.
Por parte de Red Eléctrica, el director de Infraestructuras en Canarias, Daniel Pérez Varela, detalló que se retirarán 352 apoyos distribuidos en los municipios de La Oliva, Puerto del Rosario, Antigua, Tuineje y Pájara. Según explicó, los trabajos incluirán el destensado y retirada de cables, el desmontaje de las estructuras metálicas, la eliminación de cimentaciones y la restitución de los terrenos a su estado original. Además, garantizó que las obras se desarrollarán con criterios ambientales y medidas preventivas, sin afectar al suministro eléctrico, que estará asegurado por el nuevo eje de 132 kV.
La previsión de Red Eléctrica es que las obras comiencen en 2026, una vez superados los trámites administrativos previos. El proceso de preparación contempla la información directa a propietarios y ayuntamientos, en coordinación con el Cabildo y otras administraciones locales.
El desmantelamiento de este tendido, visible en gran parte del paisaje majorero, supone un hito en la modernización de las infraestructuras energéticas de Fuerteventura, al tiempo que responde a una demanda histórica para mejorar la integración territorial y paisajística de la isla.




