El fuego que desde hace seis días se está ensañando con los montes de Tenerife ha ralentizado su avance en las últimas horas, con lo que de mantenerse esta tendencia, y si las condiciones meteorológicas acompañan, se podría empezar a hablar de que el fuego está estabilizado.
Un indicio de que la situación ha mejorado es el fin de las evacuaciones decretadas por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias en las zonas que habían sido desalojadas en Arafo y en parte de los núcleos afectados por la misma medida en el municipio de El Rosario.
Aun con todo, el incendio sigue consumiendo hectáreas: 13.383 según el último recuento, y un perímetro de 90 kilómetros.
Cifras que dan la medida de una tragedia medioambiental que, por el momento, no se ha cobrado víctimas mortales ni ha arrasado viviendas, únicamente cuartos de aperos en algunas fincas, según ha destacado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, durante la visita del jefe del ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, al puesto de mando avanzado en Arafo.
Sánchez ha anunciado que tan pronto se tenga por controlado el incendio, el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, lo que coloquialmente se conoce como ‘zona catastrófica’.
Ha garantizado que el Gobierno “se involucrará” en las labores de reconstrucción de las zonas afectadas y en la ayuda a las personas damnificadas por el fuego, como está haciendo ahora durante las labores de extinción de manera “total, rotunda, absoluta”, y ha proclamado que “toda España está con Canarias y con Tenerife”.
“Lo está ahora y lo va a estar cuando acabe, en la recuperación y la reconstrucción de todo lo que el incendio ha devastado”, ha subrayado.
Sánchez ha tenido palabras de solidaridad para las personas evacuadas de sus viviendas, que tuvieron que abandonar “sin saber si días más tarde podrán regresar” y encontrarse todo “tal y como lo dejaron”.
El presidente ha ensalzado “el comportamiento ejemplar” y el “compromiso cívico” del conjunto de la ciudadanía, que cobra especial relevancia, ha dicho, frente a este tipo de incendios que “de manera sobrecogedora” exhiben su “potencia catastrófica”.
Un reconocimiento que ha hecho extensivo a la “cooperación y coordinación” entre administraciones, así como al conjunto de “servidores públicos” involucrados en las labores de extinción, teniendo en cuenta que incendios “devastadores” en otras zonas del mundo, aparte de “esquilmar buena parte del patrimonio natural” se están cobrando vidas humanas.
“Afortunadamente esto no ha sucedido y esperemos que no suceda” hasta que el fuego esté controlado y extinguido, ha deseado.
En estos momentos preocupa el frente abierto en Izaña, dentro del Parque Nacional del Teide, y en el sur.
Precisamente en Izaña se encuentra un observatorio del Instituto de Astrofísica de Canarias y una estación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Ambas instalaciones se vieron rodeadas por las llamas en la noche de este lunes.
El observatorio de Izaña es uno de los puntos más importantes para la observación astronómica a nivel internacional.
Las llamas rodearon las inmediaciones de los telescopios Themis y Stella pero los retenes antiincendios, que se habían desplegado en la zona en previsión de lo que podía suceder, consiguieron evitar daños a las instalaciones.
Además del fuego, otra de las preocupaciones para los servicios de emergencia es el empeoramiento de la calidad del aire por el humo procedente del incendio, compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que se emiten por la combustión de la vegetación y otros materiales.
Por ello la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias ha actualizado sus recomendaciones a la población ante este episodio de humo por incendio forestal y recomienda el uso de mascarillas FFP2.
Según la organización SEO/BirdLife, el incendio está afectando al hábitat de 39 especies de aves, muchas de ellas especies o subespecies endémicas tanto a nivel insular como canario o macaronésico, y a espacios protegidos de gran valor ecológico, entre ellos, el Parque Nacional del Teide. EFE