El Gobierno de Canarias ha puesto sobre la mesa la posibilidad de implantar una tarifa única para el servicio de taxi en todo el Archipiélago, con el objetivo de facilitar su uso, homogeneizar precios y adaptar el sector a las nuevas herramientas tecnológicas.
La propuesta fue presentada este lunes por María Fernández, directora general de Transportes del Ejecutivo autonómico, durante una reunión con la Mesa del Taxi celebrada en Tenerife. La iniciativa contempla la posibilidad de establecer “un solo precio bastante fácil de entender”, sin suplementos ni diferencias según el municipio, aunque respetando la especificidad de aquellos ayuntamientos que deseen mantener sus condiciones actuales.
“Lo que pretendemos con esta tarifa única es abrir la puerta a aquellos ayuntamientos que deseen establecer estas tarifas únicas promovidas por el Gobierno de Canarias”, explicó Fernández. El planteamiento responde a una realidad: muchos municipios no cuentan con recursos técnicos ni humanos suficientes para actualizar sus tarifas, lo que ha generado desajustes entre distintas zonas del Archipiélago.
La medida, añadió la directora general, no implica una pérdida de competencias para los consistorios, pero permitiría avanzar hacia una mayor transparencia para el usuario. Además, facilitaría el uso de aplicaciones móviles o plataformas digitales capaces de prever trayectos y calcular precios desde cualquier punto del Archipiélago.
“Se trata de facilitar, homogeneizar y de alguna manera dar seguridad a aquel que coge el taxi de cuánto le va a costar el trayecto”, subrayó Fernández. Para muchos usuarios, insistió, el desconocimiento del precio final sigue siendo un factor disuasorio a la hora de elegir el taxi como medio de transporte habitual.
La propuesta de tarifa única se plantea como un primer paso dentro de una hoja de ruta más amplia. El Gobierno espera contar con un borrador cerrado antes de que finalice el año, con vistas a su posible implantación en 2026.
Durante la reunión también se abordó la creación de áreas de prestación conjunta, para que los taxis de diferentes municipios puedan operar en zonas con picos de demanda como aeropuertos, eventos deportivos, fiestas populares o mercados. Además, se contempla un proyecto piloto de tarifa plana para trayectos desde aeropuertos, en coordinación con cabildos, ayuntamientos y el sector.
Fernández subrayó que la intención del Ejecutivo es “mejorar y modernizar el sector del taxi”, adaptándolo a la normativa europea y garantizando un servicio más eficiente y competitivo, especialmente en un contexto de creciente competencia con otras formas de movilidad.
La Mesa del Taxi está integrada por representantes del sector público, asociaciones de taxistas y entidades de consumidores y usuarios.
