El Gobierno de Canarias ha logrado desbloquear las obras de saneamiento en El Cotillo, un proyecto paralizado desde 2021 por problemas administrativos. Esta mañana, el consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, y el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, firmaron el convenio que permitirá reanudar los trabajos, los cuales estarán a cargo de las empresas TRAGSA y Gestur.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, contempla la finalización de la red de drenaje, la construcción de una nueva estación de bombeo y la ampliación de la depuradora de aguas residuales. Miranda destacó la importancia de esta actuación para resolver “un problema histórico” que ha afectado gravemente a los vecinos de El Cotillo y que además ha sido objeto de un expediente de infracción por parte de la Comisión Europea, debido al incumplimiento de la normativa de tratamiento de aguas residuales urbanas.
Por su parte, el alcalde Isaí Blanco resaltó que la conclusión de las obras, demandada por los habitantes del pueblo, es vital para evitar inundaciones y desbordamientos de aguas sucias en épocas de lluvia. El concejal de Obras y Servicios, Luis Alba Pérez, subrayó la urgencia de culminar un sistema de saneamiento acorde a las necesidades de la localidad.
El proyecto, que se prolongará hasta 2026, incluye la instalación de un colector, un nuevo sistema para prevenir inundaciones y la ampliación de la depuradora. El Ayuntamiento de La Oliva colaborará en la tramitación de los permisos necesarios, mientras que el Gobierno de Canarias será responsable de la dirección y ejecución de las obras.
Este convenio forma parte de un plan mayor para subsanar las deficiencias detectadas en 39 puntos de las Islas en relación al tratamiento de aguas residuales, según un expediente de la Comisión Europea. Aún quedan siete puntos críticos en Canarias, de los cuales dos están en Fuerteventura. El Gobierno ha presentado un calendario de actuaciones a la Comisión para evitar sanciones económicas.