En el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra del 10 al 16 de marzo, y coincidiendo con el Día Mundial del Glaucoma este 12 de marzo, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) lanza una nueva alerta: más de 73.700 canarios podrían padecer esta enfermedad en 2030 si no se adoptan medidas urgentes.
El glaucoma, también conocido como “la ceguera silenciosa” o “el ladrón de la visión”, es un conjunto de enfermedades oculares que causan daño progresivo e irreversible al nervio óptico. Su carácter asintomático en fases iniciales hace que aproximadamente el 40% de las personas afectadas no estén diagnosticadas, lo que podría traducirse en unas 29.500 personas sin saber que lo padecen en las Islas Canarias en el horizonte de 2030.
Desde AGAF insisten en la necesidad de realizar revisiones periódicas a partir de los 45 años y mantener una adherencia estricta al tratamiento, ya que esta patología no tiene cura, aunque sí puede ralentizarse su avance con colirios y medicamentos. Sin embargo, uno de los mayores retos sigue siendo la falta de seguimiento terapéutico: casi el 38% de los pacientes no sigue de forma continuada el tratamiento prescrito, ya sea por falta de ayuda, edad avanzada o dificultades para cumplir horarios y pautas.
Joaquín Carratalá, presidente de AGAF, advierte que “los pacientes no se realizan las revisiones oculares recomendadas a partir de determinadas edades y, por eso, cuando reciben el diagnóstico ya se ha perdido bastante visión. Además, la adherencia al tratamiento es baja, lo que agrava el problema”.
Actualmente, más de un millón de personas en España sufren glaucoma de ángulo abierto, la forma más común de esta enfermedad, y las estimaciones apuntan a que podrían alcanzar los 1,6 millones en 2030 si no se mejora la prevención.
AGAF también ha solicitado que el glaucoma sea incluido en el grupo de enfermedades neurodegenerativas, lo que permitiría redirigir las investigaciones no solo hacia frenar el deterioro del nervio óptico, sino también a su regeneración y eventual recuperación de la visión perdida. Aunque algunas investigaciones en este sentido han comenzado, aún no cuentan con los recursos suficientes por no estar reconocida oficialmente como enfermedad neurodegenerativa.
“Valoramos todas las investigaciones que ayudan a frenar el avance del glaucoma, pero también queremos tener esperanza de recuperación. Necesitamos avanzar hacia la posibilidad real de curarnos”, añade Carratalá.
Desde 2005, AGAF trabaja como la única asociación nacional dedicada a los pacientes con glaucoma, ofreciendo información, orientación y apoyo emocional a quienes afrontan esta enfermedad y sus consecuencias visuales.