Las zonas de Arafo y Candelaria donde el pasado martes se originó el incendio que ya ha devastado 10.000 hectáreas en Tenerife podrían darse por estabilizadas a lo largo de este domingo, y permitir el regreso a sus viviendas a las personas evacuadas en esta parte de la isla.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha informado en rueda de prensa que ante una noche que se anticipaba muy dura y así resultó ser, se logró combatir el avance de las llamas “con muchísima eficacia”, y además se ha conseguido acceder al canal de agua dañado en Aguamansa para su reparación.
Federico Grillo, director de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, ha precisado a su vez que el incendio sigue teniendo un perímetro muy grande, de 70 kilómetros, y que la idea a lo largo de esta jornada es aprovechar el día para consolidar toda la zona norte, en la que sería viable que hoy desapareciera el grave riesgo.
El peligro está sobre todo en los barrancos que penetran hacia la costa y en donde las llamas pueden tener un comportamiento convectivo de lanzamiento de ceniza que, a su vez, podría volver a ascender, en un bucle de este a oeste y a contraviento.
Por ello, ha advertido, “si no lo hacemos bien el comportamiento será mucho más agresivo”. EFE