Álvaro Veiga entrevistaba este lunes a Ángel Hernández, pastor de Misión Cristiana Moderna, sobre el inicio del traslado de migrantes desde las dependencias de la nave del queso, gestionada por MCM, al campamento de refugiados ubicado en El Matorral, municipio de Puerto del Rosario.
Este centro, gestionado por Cruz Roja, cuenta con varias carpas con literas y baños químicos con una capacidad para 700 personas. Los primeros 100 inmigrantes fueron trasladados a dichas dependencias durante el fin de semana. Se trata de personas de origen subsahariano que ya han pasado su periodo de cuarentena sanitaria.
El pastor asegura que el inmigrante quiere principalmente «techo, cama y comida». Entiende que el cambio de dormir bajo techo o hacerlo en una carpa es mermar el servicio de asistencia a estas personas. Al igual que el uso de un baño químico a los que se ofrecen en recinto cerrado. Aún así entiende que «no han venido aquí de vacaciones y se adaptan fácilmente a las circunstancias». Eso sí, explica que en la isla hay cerca de 600 inmigrantes que una vez sean trasladados a El Matorral se «llenará el aforo», algo que puede ocurrir «mañana mismo» o cuando se rompa la «tregua» de llegada de pateras.
En la recta final abogó nuevamente por la necesidad de permitir el tránsito de estos migrantes por Europa ya que «no podemos convertir una frontera en un lugar de estadía, ya que se genera un bloqueo que hace que las personas comiencen a vivir en una situación de marginalidad terrible». Reconoce que son personas que probablemente no se queden en España, «ese es el gran problema ya que puede crear conflictos con Francia, Inglaterra o incluso Alemania». Y concluye recordando que «no estamos preparados en Canarias para recibir semejante migración».
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