Las labores de restauración se llevarán a cabo gracias a un Decreto de ejecución subsidiaria ante la “imposibilidad” de notificar a los propietarios para que cumplan con la Ley de Patrimonio
El Cabildo de Fuerteventura ha aprobado el arranque de los trabajos de restauración, conservación y protección en el Taro de Teguerey, inmueble localizado en el municipio de Tuineje, tras los graves daños sufridos en los últimos episodios de lluvias y tormentas que han afectado a la estructura del “esta importante y singular pieza de la historia Fuerteventura”, tal y como la ha descrito el presidente de la Administración Insular, Sergio Lloret.
El inicio de estas labores será posible gracias al Decreto de ejecución subsidiaria por parte del Cabildo ante “la imposibilidad de notificar y por tanto requerirle a la propiedad de forma fehaciente que cumpla con el deber de conservación del inmueble”.
Una medida que, según ha informado el presidente Sergio Lloret, permitirá a la Institución Insular tomar “acciones encaminadas a evitar que se siga deteriorando o que se comprometa la existencia del mismo, en ese compromiso de la Institución Insular de garantizar la preservación del Patrimonio Histórico de Fuerteventura.
El pasado día 24 de enero la Inspección de Patrimonio se personó en el inmueble junto a la jefa de Servicio del Departamento de Patrimonio Cultural y la técnica del Servicio de Infraestructuras de la Corporación Insular, pudiendo comprobar el “grave estado de deterioro” en el que se encontraba la instalación.
Con los muros norte y oeste “totalmente derrumbados”, cita el informe, y la grave situación del muro sur “descalzado e inclinado” y “cuyo derrumbe podría causar consecuencias muy graves”, los técnicos consideran que existe un “peligro eminente de derrumbe total del edificio”.
Así las cosas y atendiendo a la legislación vigente, la Administración Insular ha quedado facultada para tomar medidas cautelares para la protección y conservación del bien protegido, actuando de oficio con el fin de evitar mayores daños y el posible derrumbe de la instalación.
El mismo decreto administrativo necesario para la ejecución de los trabajos ya en marcha para la restauración del Taro, advierte de las consecuencias legales que para los propietarios podría tener la desatención de inmuebles patrimoniales de estas características, que podrían derivar en la expropiación forzosa de los bienes.
En paralelo, seguiremos con el expediente para la adquisición para que pase a formar parte del patrimonio público de Fuerteventura.
Todo ello, sin menoscabo de que el Cabildo continúe “con el expediente de adquisición para que pase a formar parte del Patrimonio Público de Fuerteventura”, aseguró Lloret.