La escenificación El Bien y el Mal del pueblo de Tuineje ha sido representada por primera vez tras su declaración como Bien de Interés Cultural inmaterial. Un logro que ha sido alcanzado gracias al expediente impulsado por la Asociación Más Ruines que Caín, Patrimonio Cultural del Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de Tuineje.
Tras años de trabajo por parte de las entidades mencionadas, su declaración como BIC inmaterial con categoría de uso social, ritual y acto festivo fue aprobada el 7 de octubre de 2024 por el Consejo de Gobierno de Canarias.
Como forma de reconocimiento y celebración, la obra fue representada excepcionalmente hoy, 19 de diciembre, en la Iglesia de Tuineje, en un acto presidido por la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, el consejero de Cultura, Rayco León, la alcaldesa de Tuineje, Candelaria Umpiérrez, y Juan José Cabrera como presidente de Más Ruines que Caín.
La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, celebró “que esta obra sea reconocida como joya del patrimonio majorero que se ha mantenido viva gracias al esfuerzo del pueblo de Tuineje”. García agradeció a Más Ruines que Caín’, Ayuntamiento de Tuineje y al equipo de Patrimonio Cultural del Cabildo “que ha trabajado para conseguir este reconocimiento”. “Por supuesto, también al Gobierno de Canarias por considerar que la obra merece tal distintivito”.
La obra de El Bien y el Mal fue representada de forma discontinua a lo largo de los últimos setenta años y en 2009, fue rescatada por la Asociación Cultural Más Ruines que Caín. El consejero de Cultura, Rayco León, explicó que “es importante poner en valor al Pueblo de Tuineje, que ha conservado esta obra a lo largo de los años y ha luchado para que se reconociera su importancia como patrimonio de Fuerteventura y de todo el Archipiélago”.
Por su parte, la alcaldesa de Tuineje, Candelaria Umpiérrez, puntualizó que “la representación teatral forma parte no sólo de la tradición, sino de la idiosincrasia del pueblo de Tuineje, siendo este municipio el único lugar donde se sigue representando cada 24 de diciembre”.
El presidente de Más Ruines que Caín, Juan José Cabrera, resaltó que “la escenificación representa la lucha entre el ángel y el diablo o el bien y el mal. La Asociación Más Ruines que Caín se encarga cada año de organizar el acto, en coordinación con la Iglesia, recayendo su representación desde hace varios años en las mismas personas”.
En el acto estuvieron presentes, además, la consejera Lolina Negrín y la concejala de Cultura de Tuineje, Dulce García. Tras la escenificación excepcional de hoy 19 de diciembre, la obra volverá a representarse, como es habitual, el 24 de diciembre, como broche final a la misa del gallo.
El Bien y el Mal
Se trata de un rito cristiano de la lucha sostenida del Arcángel Miguel con el también Arcángel caído Luzbel, tras revelarse este último contra Dios y el orden establecido. San Miguel lo derrota y lo arroja a los infiernos al grito de ‘quién como dios’.
El recuerdo de los mayores del pueblo pone el origen del texto actual en los años cincuenta del siglo pasado, concretamente en una maestra procedente de Gran Canaria, María Jesús Ramírez Díaz, quien reunió a un grupo de vecinos para recrear esta obra con el texto que prevalece hoy en día. La Asociación Más Ruines que Caín ha respetado la escritura, pero han enriquecido la interpretación de los personajes, así como añadido elementos sonoros, como sonidos de choque de espadas o música final.
Los elementos esenciales que la han hecho merecedora de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial han sido: la Iglesia de San Miguel Arcángel en Tuineje, la celebración de la obra cada 24 de diciembre durante la ceremonia de la Misa del Gallo, su texto original, su escenografía de la Obra en el interior de la Iglesia de San Miguel Arcángel y la vestimenta: el ángel, como San Miguel y Lucifer como un diablo con cuernos y rabo; tal como aparece la imagen de San miguel, que preside la Iglesia.