
En la última edición de La Mañana Xtra, la psicóloga Carolina Simón, colaboradora habitual de Radio Insular, abordó un tema que afecta a muchas personas en su día a día: la tendencia a tomarse las cosas de manera personal. A través de ejemplos cotidianos y estrategias prácticas, explicó cómo evitar caer en interpretaciones erróneas que generan malestar innecesario.
Desde mensajes sin respuesta hasta expresiones ambiguas en una conversación, muchas situaciones pueden dar pie a interpretaciones que no se ajustan a la realidad. «Nos encanta ser los protagonistas de nuestra propia película, pero la mayoría de las veces, lo que dicen o hacen los demás no tiene nada que ver con nosotros», explicó Simón.
Por qué ocurre esta reacción
El cerebro humano tiende a interpretar señales y buscar significados ocultos en el comportamiento ajeno. Esto lleva a asumir que una respuesta seca, un silencio prolongado o una expresión seria son señales de desaprobación o conflicto. «El 90% de las veces, la otra persona ni siquiera ha pensado en nosotros. Simplemente, está en su mundo», señaló la psicóloga.
Algunos de los ejemplos más comunes de este fenómeno incluyen:
- Mensajes sin respuesta en redes sociales: Interpretar un «visto» como señal de enojo o desinterés, cuando en realidad la otra persona puede estar ocupada.
- Respuestas breves o secas en conversaciones: Analizar en exceso un simple «vale» o «ok», intentando descifrar un tono inexistente.
- Actitudes serias en el entorno laboral: Asumir que la falta de expresividad en un jefe o compañero se debe a un problema personal, cuando podría responder a preocupaciones ajenas a la relación profesional.
- Interacciones en redes sociales: Vincular la falta de un «me gusta» a un distanciamiento o conflicto con la persona en cuestión.
Cinco estrategias para evitar tomarse las cosas a pecho
Para reducir el impacto de estas interpretaciones erróneas, Simón recomienda:
1️⃣ Aceptar que cada persona tiene su propia realidad. La mayoría de las veces, los demás están ocupados con sus propios problemas, sin intención de afectar a otros.
2️⃣ Evitar leer entre líneas donde no las hay. No todo lo que se dice o se hace tiene un significado oculto.
3️⃣ Cuestionar la propia percepción. Antes de asumir que algo es un ataque personal, reflexionar si realmente hubo intención de ofender.
4️⃣ No depender de la aprobación externa. El bienestar emocional no debe estar condicionado por la opinión de los demás.
5️⃣ Usar el humor para relativizar. Aprender a reírse de uno mismo puede ayudar a reducir la carga emocional de ciertas situaciones.
«Respiras aire, no gente», concluyó Simón, destacando la importancia de tomar distancia de pensamientos intrusivos y centrarse en lo que realmente importa.