La documentación constituye una importante fuente para el conocimiento de la historia reciente de Fuerteventura
El Archivo General Insular de Fuerteventura alberga a partir de hoy, jueves, día 27 de mayo, el fondo documental de don Arístides Hernández Morán, formado por catorce tomos que contienen valiosa información para la historia de Fuerteventura. ‘Agradecemos a los familiares y al propio Don Arístides, por querer que todo este legado forme parte de los archivos insulares, recogiendo su parte profesional y humana desde la Fuerteventura de entonces hasta la del siglo XXI’, explicó el presidente del Cabido, Sergio Lloret López, en el acto de recepción de los fondos, en el que estuvo acompañado por el consejero de Patrimonio Histórico, Rayco León, así como del albacea y familiares de Hernández.
‘Para el Cabildo, así como para todos los majoreros y majoreras, es un orgullo poder contar con unos archivos tan importantes para el conocimiento de nuestra historia reciente’, señaló el consejero insular. Estos catorce tomos contienen información relevante sobre hechos en los que Arístides Hernández intervino personalmente y que engloba aspectos de su vida profesional y personal. ‘Se trata de hechos que tuvieron gran repercusión pública y fueron noticia en su momento, por lo que constituyen una fuente muy importante para el conocimiento de nuestra historia reciente’, añadió Rayco León.
Según el albacea, Raúl Miranda, el médico expresó en reiteradas ocasiones el deseo de que su archivo documental, impreso a lo largo de su vida, fuera entregado al Archivo General Insular, que se encargará de su custodia, conservación y gestión.
A lo largo de su trayectoria profesional, Hernández ocupó los cargos de Jefe Insular de Sanidad, presidente delegado de la Asamblea Insular de Cruz Roja, director del Centro de Higiene de Fuerteventura, inspector médico de la Comisaría de Policía de Puerto el Rosario, así como consejero del Cabildo y concejal del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, entre otros. Por su valor histórico y testimonial, destaca su participación en las tareas de curación de los militares fallecidos en el catastrófico accidente de 1972 en los Llanos de Muchichafe en Tefía.
Don Arístides fue además una persona que nunca dejó de formarse como médico, por lo que continuamente asistía a cursos, jornadas y congresos nacionales e internacionales. Fruto de todos estos conocimientos, el médico desarrolló una actividad docente relacionada con su profesión, así como innumerables conferencias y charlas.
Hernández estuvo vinculado además a diferentes iniciativas relacionadas con el desarrollo socioeconómico de Fuerteventura. Aquí destacan sus actuaciones para la creación de la Asamblea de Cruz Roja en Fuerteventura y la Asociación de donantes altruistas de sangre de la Isla. Otra de sus acciones más conocidas fue su intervención para conseguir la restauración del retablo de la Iglesia de Puerto del Rosario, la denominación de origen del queso majorero o la campaña para la construcción de un hospital geriátrico en Fuerteventura, entre otras muchas causas.