El hombre de 42 años acusado de lanzar una pedrada mortal en la cabeza a otro el 7 de diciembre de 2019 en Morro Jable (Fuerteventura) ha afirmado este lunes ante un Jurado de la Audiencia de Las Palmas que su intención era defenderse de la víctima, que le había pegado con un bate de béisbol y “quería volver a hacerlo”.
En la primera sesión del juicio que se sigue contra Pablo Noel O.M., que se enfrenta a una condena de 14 años de prisión por un delito de homicidio, el procesado ha explicado de manera insistente que lanzó tres piedras contra el fallecido, las dos primeras tras ser golpeado por el fallecido, Sergio J.A.S., de 32 años, y la tercera, ya herido en una pierna, cuando trataba de huir de la víctima, que murió el 10 de diciembre de 2020 tras permanecer en coma un año.
Según el acusado, lo ocurrido está grabado en la cámara de un teléfono móvil y lo podrá ver el tribunal, al que ha narrado las amenazas y agresiones de las que fue objeto por parte del fallecido y del resto de okupas desde que se metieron en el hotel Jandía Golf de Morro Jable, donde había trabajado como jefe de animación hasta que lo cerraron en 2019 y en el que sus dueños le autorizaron a alojarse, tanto a él como a otros dos empleados.
Conforme a su versión, en los ocho meses que llevaban los okupas en el hotel se dedicaron a “desvalijarlo” y él a presentar denuncias en la Guardia Civil de Morro Jable, “cuando se lo permitían”, porque ha afirmado que los agentes sabían lo que ocurría “pero no actuaban”, y que por ello se vio obligado a desplazarse a Las Palmas de Gran Canaria a denunciarlo.
Un día antes de los hechos, el 6 de diciembre de 2019, el acusado ha contado que Sergio J.A.S., al que se le había prohibido acercarse a él mediante una orden de alejamiento -según la versión del procesado-, éste se presentó en el hotel con otros dos okupas y les dieron una paliza a él y a su novia porque se habían enterado de la denuncia que presentó en Las Palmas de Gran Canaria: “Me dijeron que me iban a matar por meterles en la marrana a todos”.
Ese día, el acusado y su novia trataron de presentar otra denuncia en Morro Jable pero “tampoco se lo permitieron”, y al día siguiente, el 7 de diciembre, cuando cogió sobre las 17.00 horas su bicicleta para ir a comprar, “fue atacado primero por el fallecido, y al caer al suelo, cogió las dos primeras piedras, se las lanzó para defenderse y logró quitárselo de encima”.
Según su versión, el otro okupa también tenía un palo, aunque no llegó a darle.
El procesado, que es la primera vez que declara sobre los hechos, también ha sostenido que en la grabación se escucha decir a Sergio J.A.S. que le iba a matar.
Por ello, su abogado reclama inicialmente su absolución y, en todo caso, que se le imponga una condena por homicidio imprudente con la eximente completa de legítima defensa, pues ha dicho que está convencido de que la víctima y el resto de okupas hicieron la vida imposible a su cliente y a su pareja para poder “saquear” el hotel.
El fiscal ha indicado que no duda de que se trató de una pelea, pero por la prueba practicada durante la instrucción de la causa, el acusado cometió un delito de homicidio, pues la pedrada que le lanzó a la cabeza fue mortal, si bien ha apuntado que si durante el juicio cambiaran los hechos modificaría sus conclusiones.
Algo que no hará la acusación particular que representa al padre de la víctima, cuyo abogado ha recalcado que buscará la culpabilidad de Pablo Noel O.M. porque no tiene “la mínima duda” de que mató a Sergio J.A.S., “quien no tuvo ninguna posibilidad de defenderse de la pedrada que recibió en la nuca, a una distancia muy corta, con la que se buscaba su muerte”, por lo que tratará de que se le imponga la pena más grave.
Ha descrito al fallecido como una persona que “jamás” se había metido en problemas y su “desgracia” fue encontrarse en Morro Jable con el acusado, al que se ha referido como “un delincuente habitual”, lo que ha rechazado el procesado, quien ha reconocido que tuvo problemas cuando era más joven pero que su vida había cambiado.
El juicio continuará este martes con las declaraciones de los testigos. EFE
en el sur estan todos locos