Dromemilk Camel Bio Farm, reconocida como la mayor granja camellar de Europa, celebró el nacimiento de dos crías de camello canario en la noche de Reyes, un evento que representa un avance significativo para la conservación de esta especie autóctona en peligro de extinción. Con solo 1.200 ejemplares en el mundo, un tercio de ellos en Fuerteventura, estos nacimientos son motivo de esperanza.
Ambas crías, Amanecer y Tacho, nacieron en perfectas condiciones tras 13 meses de gestación. Amanecer, hijo de Beatriz y Tulipán, pesó 36 kilos y recibió su nombre en alusión a un nuevo comienzo lleno de esperanza. Por su parte, Tacho, de 35 kilos, rinde homenaje al doctor Anastasio Argüello Henríquez, referente en investigación veterinaria. Ambos partos fueron naturales y sin complicaciones.
“Estamos muy emocionados por este doble nacimiento, especialmente por coincidir con la noche de Reyes. Es un momento mágico para todo el equipo y el mejor regalo que podíamos recibir. Estos nacimientos son una esperanza para el futuro del camello canario, una especie única que estamos comprometidos a proteger”, destacó Guacimara Cabrera, CEO de Dromemilk Camel Bio Farm.
Durante sus primeros días, Amanecer y Tacho han recibido cuidados constantes, incluyendo una alimentación controlada con calostro para fortalecer su sistema inmunológico y una integración supervisada en su grupo familiar. El equipo de Dromemilk trabaja con dedicación para asegurar el bienestar de las crías y su adaptación al entorno.
El camello canario, conocido por su resistencia a climas áridos, fue históricamente crucial para la economía y la agricultura en Canarias. Sin embargo, la mecanización de las actividades rurales ha reducido drásticamente su población. Dromemilk, hogar de más de 400 camellos canarios, desempeña un papel clave en la preservación de esta especie única.
“Estos nacimientos no solo nos llenan de ilusión, sino que también ofrecen una oportunidad para que los visitantes comprendan el valor de proteger esta raza autóctona, tan vinculada a nuestra historia y tradición”, concluyó Cabrera.