La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaba en Tenerife, Fuerteventura y Vigo. La investigación, que se extendió durante casi un año, permitió liberar a seis víctimas, entre ellas mujeres jóvenes venezolanas captadas bajo falsas promesas laborales, y detener a nueve personas implicadas en delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
La operación comenzó en febrero del pasado año tras la denuncia de una joven venezolana que afirmó haber sido obligada a prostituirse en un piso de Santa Cruz de Tenerife. Las investigaciones revelaron que la organización criminal se dedicaba a captar mujeres en Venezuela, trasladándolas a España bajo la promesa de un trabajo legítimo y sometiéndolas posteriormente a una deuda de 6.000 euros como condición para permanecer en el país.
En el transcurso del operativo, los agentes identificaron inmuebles vinculados a la explotación sexual en varias localidades, incluyendo Puerto del Rosario. En la capital majorera los registros permitieron incautar documentación relevante y dispositivos electrónicos que evidenciaban la actividad ilícita de la red. Estos hallazgos complementaron las acciones llevadas a cabo en Tenerife y Vigo, donde se descubrieron pisos utilizados para la prostitución y se liberaron a varias víctimas.
Entre los elementos incautados durante los registros en las diferentes localidades, los agentes confiscaron dinero en efectivo (13.595 euros y 10.561 dólares), sustancias estupefacientes y material informático. Además, gracias al análisis de las declaraciones de las víctimas y las pruebas recopiladas, se identificaron más inmuebles utilizados por la organización para explotar a mujeres vulnerables.
En total, nueve personas fueron detenidas, seis de las cuales permanecen en prisión preventiva. Las autoridades destacan el alcance y la complejidad de esta operación, que permitió desmantelar una red que extendía su actividad criminal a diversas islas y la península, afectando también a Fuerteventura.
Con esta operación, se pone de manifiesto la capacidad de la Policía Nacional para actuar contra la trata de seres humanos, una lacra que afecta a las comunidades más vulnerables y que, en este caso, llegó a tener ramificaciones en Puerto del Rosario.