La Guardia Civil ha intervenido este pasado domingo en el Aeropuerto de Madrid – Barajas para desalojar a un pasajero de un vuelo de Ryanair con destino a Fuerteventura, por desórdenes en el interior del avión.
Según narran varios testigos a este medio, el varón, que viajaba acompañado de su pareja, se mostró con actitud violenta poco antes de iniciarse el despegue, llegando a arrojar una botella de agua a uno de de los pasajeros.
El incidente se produjo tras una discusión entre la pareja y una de la azafatas de vuelo para realizar un cambio de asiento en el interior de la aeronave.
La situación fue empeorando hasta que se dio aviso a los agentes de la guardia civil, los cuales accedieron a la aeronave desalojando de la misma al presunto causante del incidente y a su pareja que se dirigió a la azafata con insultos.
El resto de pasajeros increparon esta actitud y celebraron la aparición de la benemérita en el interior del avión para poner fin a la situación conflictiva.
Según concluyen los informantes, el vuelo tuvo una demora en su salida de más de una hora, generando el habitual malestar entre los viajeros.