La Guardia Civil de Fuerteventura han denunciado a tres personas a las que intervino en los maleteros de sus vehículos un total de 128 kilogramos de mejillones destinados a la venta y cuya captura está prohibida en la isla, según ha informado este vienes en un comunicado.
La primera intervención ocurrió el pasado 15 de septiembre cuando los componentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras realizaban una vigilancia por el litoral costero de Agua Liques, en la localidad sureña de Costa Calma.
Tras dar el alto al conductor de un vehículo que abandonaba el acantilado, la Guardia Civil inspeccionó el coche, en el que halló un saco y un capazo con 55 kilógramos de mejillones “Perna perna”.
La Guardia Civil llevó a cabo una segunda y tercera intervención el pasado 22 de septiembre, en la zona de Agua Liques, donde dieron el alto primero al conductor de un vehículo y media hora después a otro, tras observar a dos personas que practicaban marisqueo furtivo en los acantilados.
Tras una primera inspección en los vehículos, la Guardia Civil halló varios sacos y un capazo con 56 kilogramos de mejillón en el primer maletero y un saco con 17 kilogramos de mejillones “Perna perna” en el segundo.
Según la nota de la Guardia Civil, los ejemplares fueron devueltos al mar con vida.
Las infracciones por estos hechos pueden ser sancionados con multa de 301 a 60.000 euros, así como el decomiso de los productos o bienes obtenidos y los aparejos o útiles utilizados.
La Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura han tomado medidas para la lucha contra el marisqueo furtivo y la protección de especies protegidas como la “Perna, perna” Mejillón Canario y la “Patella Candei”, conocida como lapa majorera, la cual se encuentra en peligro de extinción.
Para ello, han intensificado las intervenciones para preservar los recursos marisqueros de la isla, que se encuentran gravemente diezmados. EFE