El Cabildo de Fuerteventura ha finalizado la restauración de la charca de Los Sorribos, ubicada en Tesejerague, tras culminar los trabajos de acondicionamiento con la instalación de una escollera de desagüe. La actuación se enmarca en el plan de recuperación de los sistemas tradicionales de drenaje de Tuineje y ha sido ejecutada por la Consejería de Obras y Maquinaria en coordinación con el Ayuntamiento del municipio y el Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura (CIAF).
La presidenta del Cabildo, Lola García, subrayó que estas intervenciones “permiten conservar un recurso tan necesario como el agua, recuperando sistemas tradicionales de aprovechamiento de aguas superficiales”. Por su parte, el consejero de Aguas, Adargoma Hernández, destacó que se trata de una estrategia para “recuperar la capacidad de embalse, captación de agua de lluvia y recarga de acuíferos”.
En palabras del consejero Blas Acosta, “charcas, gavias y maretas son nuestra tradición del agua” y su recuperación se está llevando a cabo con técnicas originales de construcción en tierra seca y materiales del entorno, minimizando el impacto visual y garantizando su integración paisajística.
La intervención en Los Sorribos incluyó la retirada de maleza y áridos acumulados por escorrentías, la mejora de los taludes de tierra para fortalecer su estructura y la habilitación de un sistema de desagüe para garantizar la circulación controlada del agua en caso de lluvias intensas.
Con esta actuación, se completa la red de diez infraestructuras hidráulicas tradicionales que conforman el sistema de drenaje de Tuineje. Entre ellas se encuentran las charcas de El Cardón, Diego Alonso, Rosa de los James, Los Adejes y los ‘desarenadores’ del valle de Tarajalejo y de Bácher. Esta red, distribuida estratégicamente por distintos barrancos del municipio, no solo protege zonas urbanas y viviendas diseminadas frente a avenidas de agua, sino que también contribuye activamente a la sostenibilidad hídrica de Fuerteventura.
Cada una de estas infraestructuras ha sido restaurada siguiendo criterios de sostenibilidad y eficiencia. Por ejemplo, la charca de Rosa de los James, con capacidad para más de 100.000 metros cúbicos, ha sido dotada de un nuevo aliviadero protegido con escollera, y en el caso de la charca privada de Diego Alonso, los materiales extraídos de su fondo fueron reutilizados para reparar gavias, maximizando el impacto positivo de la intervención.
El sistema de Los Adejes, con sus dos charcas interconectadas por gravedad, es ejemplo de eficiencia hidráulica, permitiendo redoblar el aprovechamiento de la lluvia y actuando como escudo ante inundaciones repentinas.
Con la restauración de la charca de Los Sorribos, el Cabildo culmina un ambicioso proyecto de recuperación de la infraestructura hidráulica tradicional de Tuineje, una apuesta por la sostenibilidad, la seguridad y la memoria histórica de la isla.
two6ng
xx5qac
jsjbrs
4psw2o
2eb0j4
r0562r
qo1y5n
kj9foj
5u3vga