¿Cómo unir un territorio fragmentado en ocho islas en medio del Atlántico? Esa es la pregunta que intenta responder el proyecto Contramapas, una iniciativa que combina senderismo, arte de raíz y participación comunitaria a lo largo de los más de 600 kilómetros del Sendero de Gran Recorrido de Canarias, el GR131. Desde las playas de arena blanca de La Graciosa hasta las montañas verdes de El Hierro, este recorrido pretende conectar el alma del Archipiélago a través de sus caminos.
Impulsado por la Asociación Atlas, el proyecto está liderado por un grupo de jóvenes que desde el 1 de mayo transitan a pie este sendero, desarrollando en paralelo talleres y actividades culturales en los distintos municipios por los que pasan.
El director de Contramapas, Manuel Cabezudo, explica que el principal objetivo es dar a conocer el GR131, un itinerario “con un potencial enorme” como recurso para el desarrollo de proyectos sociales, culturales, medioambientales y educativos.
“Se trata de un sendero totalmente desconocido para la población de Canarias, por eso lo que pretendemos es que se dé a conocer dentro de los municipios por los que pasa y, a su vez, dinamizar acciones de manera comunitaria y colaborativa”, afirma Cabezudo.
Una de las novedades de esta edición es la participación de jóvenes en situación de vulnerabilidad o exclusión social, integrados en el recorrido a través de asociaciones locales. La finalidad es generar un espacio donde se fusionen el folclore, el entorno y la comunidad.
Los talleres están liderados por Aníbal Llanera y Hans Coello, quienes trabajan la historia de la música canaria desde sus raíces mestizas, influenciadas por África, América y Europa. Utilizan instrumentos tradicionales como las lapas, chácaras, castañetas, tambores, pitos y los antiguos “bailes de cuerda”, considerados los más antiguos del Archipiélago.
“También utilizamos el lenguaje silbado, haciendo referencia a su historia y de cómo este llega a Canarias, poniendo en valor el trabajo que está haciendo la asociación Yo Silbo por preservarlo y extenderlo. Como ocurre en La Gomera, donde han conseguido tenerlo como asignatura en las escuelas. Algo que creemos que debería extenderse a todas las islas, como mínimo como asignatura optativa”, señala Llanera.
El proyecto cuenta con el respaldo del Gobierno de Canarias y la Fundación La Caixa, y culminará su andadura el próximo 30 de mayo, coincidiendo con el Día de Canarias, en el Faro de Orchilla (El Hierro), el punto más occidental de España y último vestigio de tierra antes del Atlántico profundo.
A lo largo del recorrido, el grupo ha ido generando experiencias y contenidos, como la canción “El Sendero”, un romance tradicional compuesto por Hans Coello e interpretado junto a Aníbal Llanera. El estribillo resume el espíritu de la travesía:
“La patria que yo más quiero, la une todo un sendero.”