El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha explicado este miércoles que su Gobierno decidió suspender las clases en lo que queda de fin de semana por la ola de calor tras constatar que había habido desmayos y sangrados de nariz en varios centros y que las aulas no están preparadas para un episodio como el que se está viviendo estos días.
“Hay episodios de calima que producen problemas respiratorios, se están produciendo desmayos y sangrados de nariz. Lo razonable es ser prudente”, ha defendido Clavijo, en declaraciones a Onda Cero.
Canarias llega todo el mes de octubre afectada por un episodio de altas temperaturas y entrada de aire caliente del desierto del Sahara cargado de polvo que resulta inusual en estas fechas, ya terminado el verano, y más aún si se repara en su duración e intensidad.
De hecho, según la Agencia Estatal de Meteorología, varias estaciones de medición de las islas están marcando no sólo sus máximas históricas para octubre (con registros entre 35 y 40 grados), sino también sus récords de mínimas más altas (hasta 32 grados).
“Las aulas no tienen la infraestructura para hacer frente a estos episodios de calor”, ha señalado el presidente de Canarias, que alaba el “buen criterio” de “los técnicos de la Consejería de Educación” al tomar la decisión de suspender las clases (salvo en las universidades, donde la medida queda a criterio de cada centro).
Fernando Clavijo ha añadido que la información que reciben de la Aemet indica que este episodio comenzará a remitir el fin de semana y que no es previsible que se repita.
Además, ha recordado que los colegios experimentaron “un salto tecnológico importante” durante los confinamientos por la pandemia de covid-19 para incorporar medios de enseñanza a distancia, por lo que los niños “siguen teniendo tareas y no hay pérdida total de clases”.
Preguntado por la llegada de miles de inmigrantes en las últimas semanas, Clavijo ha subrayado que la situación “es extrema”, en particular con los menores, ya que Canarias tiene en estos momentos la tutela de algo más de 3.000 chicos sin familiares en España.
Por eso, ha advertido de que resulta “insuficiente” el ofrecimiento del resto de comunidades autónomas de acoger a 300 de esos menores que ahora dependen del Gobierno canario.
“Esto va a continuar en el tiempo. Europa y España tienen que dar una respuesta razonable”, ha enfatizado. EFE