“Hacer un presupuesto es la primera, la más importante, y la única función que justifica pagar un sueldo a un concejal. Si no lo hace, tiene que dimitir”. La prórroga del presupuesto es el mayor ejemplo posible del “fracaso de gestión” de Esther Hernández, que ha basado su gobierno en la “improvisación, el despilfarro, la ocurrencia, la propaganda y el gandulismo”, aseguran desde CC.
El Ayuntamiento de Tuineje no tendrá unos presupuestos por primera vez en su historia, por culpa de la lamentable decisión del concejal de Economía y Hacienda, con el consentimiento de la alcaldesa, Esther Hernández, de prorrogar en 2023 los presupuestos de este año.
Desde Coalición Canaria – Asamblea Majorera, “estamos asombrados, no damos crédito, ante el anuncio del concejal de prorrogar el presupuesto, argumentando “estabilidad” y “crecimiento”. No se puede tener la cara más dura.
El Presupuesto General es el documento más importante de un ayuntamiento. No elaborar las cuentas municipales significa que la alcaldesa no tiene una previsión de gastos acorde a la realidad. Pero no solo eso, lo peor de todo, es que todas las inversiones previstas con el remanente, anunciadas a bombo y platillo, y nunca ejecutadas, no las verán los vecinos y vecinas en la presente legislatura”, lamentó.
El Ayuntamiento de Tuineje pasa de anunciar un presupuesto histórico en 2022, con 16 millones de euros, a poner en riesgo el crecimiento económico y cohesión social del municipio de Tuineje, al negarse a elaborar un presupuesto para 2023. “Es la primera, la más importante, y la única función que justifica pagar un sueldo a un concejal de Economía de Hacienda. Si ni siquiera es capaz de elaborar unos presupuestos, después de cobrar doce nóminas y dos pagas extras este año, el concejal debe dimitir”.
No tener presupuesto en 2023, sino prorrogar el de 2022, significa que el ayuntamiento solo puede pagar los gastos ordinarios, el sueldo de los trabajadores, de los concejales, y poco más, sin inversiones. Decir, como dice la alcaldesa, que esta prórroga “es lo mejor para el municipio”, es la mayor tomadura de pelo a la ciudadanía que hemos visto en toda la legislatura, y mira que nos han tomado el pelo.
“Prorrogar el presupuesto es el ejemplo más claro de lo que ha sido el gobierno de Esther Hernández, improvisación, falta de previsión, despilfarro, ocurrencias, anuncios vacíos, y sobre todas las cosas, gandulismo. Vaya desfachatez”.
Además, prorrogar el presupuesto 2022 no es una decisión del grupo de gobierno, es una obligación legal que tiene el ayuntamiento si no elabora unas nuevas cuentas. En el caso del Ayuntamiento de Tuineje es más grave todavía, pues la prórroga no viene dada por un retraso en la aprobación del presupuesto 2023, sino por la negativa del Concejal de Economía y Hacienda a hacer su trabajo. Y aun así, el Ayuntamiento le prorrogará su sueldo.
El Partido Popular ha pasado de proclamar durante 20 años en la oposición la famosa frase “cuando sea alcaldesa bajaré los impuestos” a no bajar ni un mísero euro de impuestos en cuatro años.
El Partido Popular ha pasado de criticar el retraso en la aprobación de los presupuestos a proclamar que lo mejor para el municipio es no tener presupuesto y prorrogar el del año anterior, por “estabilidad y certidumbre a la gestión económica del municipio”.
El Partido Popular ha pasado de proclamar sus planes de inversión en asfaltos y obras con el mayor presupuesto de la historia, a hacer historia por no ejecutar ni un solo asfalto de carreteras, ni un paso de peatones pintado, ni una obra pública terminada. Por hacer, no ha conseguido ni terminar las obras que estaban en ejecución. La Plaza de la Iglesia de Gran Tarajal, cerrada, el techado del campo de fútbol, ni se le espera, la escollera de Giniginamar, ni se acuerda, el muelle de cruceros, ya no sabe ni donde está. Este gobierno es un despropósito.
Lamentablemente, el objetivo de este Gobierno PP-PSOE no ha sido el crecimiento económico y el bienestar social de los vecinos, sino una política basada en espectáculos públicos, con conciertos millonarios, tratando de nublar a los vecinos, pero con una nula gestión económica, ya que la ejecución del presupuesto es vergonzosa. Son capaces de pagar un caché de 150.000 euros a un artista en un solo día, sabiendo con ese dinero pueden poner un monitor cultural en cada uno de los centros culturales del municipio a lo largo de todo un año. Esa es la política de Esther Hernández, muchos fuegos artificiales, pero servicios, ninguno.
Lamentable, con el mayor presupuesto de la historia, 16 millones y contando con más de 21 millones de euros de remanentes a su disposición, y 6 millones en préstamos, solo nos ha valido para pagar el sueldo de la alcaldesa y los concejales, y endeudar un ayuntamiento que estaba saneado. “Hemos perdido una oportunidad única de arreglar muchos de los problemas de nuestros vecinos”, manifiesta Candelaria Umpiérrez.
Mientras el Cabildo de Fuerteventura incrementará su presupuesto de 135 millones a 175 millones gracias al trabajo de Lola García, el Ayuntamiento de Tuineje intenta preparar a los vecinos para que acepten como normal la falta de gestión del concejal de Economía y Hacienda, que renuncia a hacer el presupuesto 2023, pero no renuncia a su sueldo, sino que se lo prorroga.
Lo que sí tiene claro Esther Hernández es “que va a prorrogar su sueldo y la de los concejales, incluido el del Concejal de Economía y Hacienda que se niega a hacer el presupuesto”, debería dimitir, expone Candelaria Umpiérrez, Portavoz de Coalición Canaria en Tuineje.